RESEÑAS SEMANALES
Lanzamientos que van desde lo aceptable a lo magnífico (según nuestros oídos).
Ramona - Redes Sociales
Desde sus inicios, Ramona siempre ha sido un proyecto que se ha valido de seguir tendencias, pero, últimamente, su influencia se estaba volviendo bastante palpable en la escena mexicana; ya no eran seguidores, sino líderes. No obstante, su último lanzamiento, Redes Sociales, los ve hacer un movimiento lateral al inclinarse por un synth-pop bastante cargado de groove, mismo que una banda como Clubz ya había conquistado tiempo atrás.
Todo, desde la composición y la producción, resulta demasiado repetitivo, lo que hace que cada canción se sienta básicamente igual debido a una sofocante fórmula que tiene la intención de ser dolorosamente accesible: intro, verso, coro, verso, repetir el coro dos veces y adiós. Desde aquella colaboración con sus paisanos Jardín, Ramona no había entregado un producto tan flojo, y duele decirlo, ya que se trata de una banda nada menos que prolífica y dedicada. Podrían haber avanzado en lugar de simplemente imitar el sonido de sus amigos, Bandalos Chinos, cuyo cantante, por cierto, tiene un cameo bastante olvidable en "Calidez".
Esta tibieza se extiende a todos los invitados que aparecen en el álbum, ya que su presencia se siente más como el resultado de su amistad con la banda (o networking) y no porque en verdad pudieran darle un sabor diferente a las pistas en las que participan. Realmente no se puede decir que aporten algo a las canciones, pero esto recae más en lo genérico de la música que en su entrega lírica; el álbum podría haber sido cantado por cualquiera de las/los invitados/as por completo sin verse afectado de ninguna manera. En pocas palabras, Redes Sociales no se siente como un álbum de Ramona, sino que aparenta ser un álbum en el que sólo son la banda de acompañamiento. La técnica está ahí, así como la habilidad, pero el alma y la personalidad se quedaron en Cérès.
SCORE: 4.9
Riot Season Records
Dope Purple - Grateful End
A estas alturas, algunos de nuestros lectores (si los hay) deben ser conscientes de que me estoy cansando de muchos rockismos, o de cualquier restricción idiomática, especialmente cuando se trata de géneros como el rock psicodélico y el stoner rock; sin embargo, este quinteto taiwanés ha recuperado parte de esa fe perdida gracias a una entrega cruda, centrada más en la intensidad que en "¡hacerte tripear, viejooo!". Todo es visceral y en tu cara.
En esencia, Dope Purple son una habitual amalgama de jams desérticos alargados y adornados con modalidades de Medio Oriente guiados por grooves sueltos, pero es la energía y la intensidad de su entrega, así como la fragilidad con la que realizan las partes más tranquilas, lo que les da ventaja. Todo se siente natural, sincero y no despreocupado, con la mera intención de proporcionar una experiencia catártica tanto para ellos como para la audiencia. Incluso se intuye por el nombre tanto de la banda como del álbum, que son conscientes de su posición, lo que siempre es un buen rasgo para un artista.
Su sonido le debe mucho a la lista de influencias típicas de este género, sin embargo, también hay guiños al estruendo psicodélico de una banda como Les Rallizes Dénudés. Esto surge en "Cosmic Rock is Not Dead", una canción que puede tomarse como el manifiesto de la banda y un punto culminante indiscutible; los últimos minutos de esta son una poderosa descarga de pura energía. El tercer track también termina de manera similar, pero para entonces, el estándar ya fue elevado bastante, y desafortunadamente, no tiene el mismo efecto.
El impacto disminuye a medida que avanza el álbum, pero la energía sigue ahí. "New Man" es un tema rockero que puede perderte al principio, pero te atrapa de nuevo tan pronto como comienza la segunda mitad. Para un álbum de rock hecho y derecho, Grateful End ofrece material que podría haber sido legendario de haber sido lanzado en el apogeo del género. Aquí en el presente, si bien algunos de sus elementos pueden ser algo obsoletos, funcionan debido a la entrega sincera.
SCORE: 7
CW Productions
Grand Mood - The Final Urge to March/The Trench Between Black and White
Esta reedición recopila los dos únicos EP lanzados por Grand Mood, pero amplifica su poder y energía al remasterizarlos. Black metal en esencia, Grand Mood no es demasiado oscuro ni suena malvado, en cambio, su ejecución y sonido en general tienen una sensibilidad y entrega casi hardcore. Incluso la guitarra tiene un sonido irregular y agresivo, muy parecido al que encontraríamos en una canción de Envy.
Aunque el catálogo es corto -estos seis temas comprenden todo lo que hizo Grand Mood- y a pesar de tratarse un proyecto alterno de todos sus miembros, podemos sentir el compromiso por perfeccionar y evolucionar su sonido. Hay una diferencia entre las tres pistas de The Final Urge to March y The Trench Between Black and White: las canciones se tornan más largas, la composición se vuelve un poco más compleja al igual que el trabajo de guitarra. Como evidencia casi inmediata, la pista que abre el segundo EP, evoluciona constantemente hacia algo nuevo, finalmente culminando en un crescendo catártico.
Hasta la fecha, no parece haber planes para revivir a Grand Mood, pero esta compilación remasterizada se rasca el deseo de apreciar mejor lo que estaba haciendo la banda y cómo evolucionó en los cinco años que tardaron entre álbumes, volviéndose más intrincada sacrificando su cruda intensidad.
SCORE: 7.4
Virtual Soundsystem Records
LES - Anisotropic Collapse
El netlabel mexicano, Virtual Soundsystem, sigue expandiendo su sonido para ir más allá de su enfoque inicial en todo vaporwave. Si bien he estado algo perdido en lo que respecta a sus últimos lanzamientos, este me logró atrapar desde el momento en que presioné play.
Anisotropic Collapse busca plasmar con música el comportamiento subatómico, y lo logra a través de movimientos sutiles generados por sintetizadores, que eventualmente conducen a algo más grande y más notable. Aunque el sonido general y el concepto detrás del álbum es algo que se ha hecho antes, no se puede decir que se haya hecho mejor. LunarEscapeSystems (LES) dota su trabajo con suficiente ímpetu colocándolas a la par de artistas como Simon Serc o Jessica Moss, quienes han lanzado álbumes con temáticas similares.
El dúo israelí usa el contraste para crear sus estructuras efímeras, mezclando oscuridad y luz mediante el uso de drones espesos y ominosos y frecuencias brillantes que bailan alrededor de un núcleo invisible. Podemos considerar a Anisotropic Collapse como la hermana rebelde del Ecstatic Computation de Caterina Barbieri, lo que definitivamente le da una ventaja, en comparación con muchos de los proyectos basados en síntesis que, francamente, están empezando a sonar muy similares entre sí. Los elementos de este tipo de trabajo están ahí, pero LES ha creado un disco muy idiosincrásico con ellos.
SCORE: 7.7
Detroit Underground Records
RZENG - Phase Angel
La artista israelí Snezhana Reizen relanza su álbum de 2019 en el que explora la música electrónica a través de un filtro más o menos tradicional (al menos en comparación con su trabajo como artista sonora), pero esto para nada implica que Phase Angel sea techno cliché, pues está bastante lejos de serlo. Su sensibilidad para abordar el sonido como una entidad viva es palpable y, combinada con su sus ritmos angulares, da como resultado piezas abstractas con un pulso lo suficientemente fuerte como para llevarlas a la pista de baile, pero que encajan mejor en un entorno más introspectivo y meditativo.
Phase Angel lleva el techno a su propósito original de crear música que sonara futurista y alienígena, y al estar inmersos en pleno siglo XXI, suena bastante fresco en comparación con el proyecto de un ravero promedio. Sin embargo, el enfoque de Reizen tampoco se siente contestatario: se nota su pasión por el género y esto no es un intento de destruirlo, sino de ajustarlo a otra postura. De hecho, el track abridor puede hacernos creer que Phase Angel no se alejará demasiado de la estética habitual del techno, pero una vez que comienza "Triangle", las cosas toman formas angulares.
La experiencia transcurre bastante rápido, lo cual es una pena pues las formas y texturas abundan. RZENG logra llevarnos a través de diferentes patrones rítmicos y filtros, y desde el baile errático hasta la quietud meditativa en un abrir y cerrar de ojos, pero siempre manteniendo un sentido de continuidad. Si bien no hay momentos aburridos, la canción homónima y "Tea Bot" pueden sonar demasiado familiares, pero esto no afecta la calidad que Reizen mantiene durante todo el álbum.
SCORE: 7.7
Dunkelheit Produktionen
Scatmother - Vivikta
El iconoclasta alemán de power-electronics regresa con más de su intensidad desquiciada, trayendo el enfoque directo y sin sorpresas del género, así como todos los elementos estéticos reconocibles, pero Scatmother hace que funcione de maravilla.
Vivikta es una experiencia desorientadora y violenta, llena de psicodelia sombría cortesía de todas las olas de feedback que crean patrones amorfos y estridentes, tan letales cual metralla sónica. "Ride The Tiger" es un excelente ejemplo de esta locura, y su naturaleza extrema seguramente alejará a los recién allegados y fascinará a los adeptos del género.
No hay lugar para los matices, ya que Vivikta es una entidad incontrolable que se mueve en todas direcciones. Se extiende y fluye hacia sí mismo con energía explosiva; está preparado para destruir todo lo que toca, pero también se daña a sí mismo al contacto. Scatmother crea un círculo vicioso y nos atrapa en medio de la vorágine.
El trabajo sonoro es bastante dinámico a pesar de ser algo repetitivo. De entre los drones violentos, otras texturas florecen en medio del caos. Este no es el típico fondo de ruido blanco sobre el cual se escuchan los viscerales gritos: el sonido es duro al igual que las voces, y la interpretación realmente se manifiesta. Al poner esto en tu sistema de audio, serás testigo de cómo tu entorno se transforma lentamente en un sótano sucio y abandonado. Tal es el poder y la capacidad de Scatmother para crear una experiencia completa.
SCORE: 8
Eximius Edition
Low Frequency Trio - Low Frequency Trio
El debut de este conjunto contemporáneo clásico y experimental explota completamente la gama de cada instrumento, sin desviarse hacia el virtuosismo autoindulgente. LFT juega con moderación dejando que los timbres de los instrumentos brillen, resuenen y retumben, permitiendo que sus propiedades naturales sean el foco del álbum en lugar de las habilidades técnicas de los músicos.
Si bien, en esencia, este álbum no nos lleva a lugares nuevos en comparación con otras obras centradas en enfoques musicales similares de forma libre, cabe señalar que no se trata de piezas improvisadas. Cada pieza fue compuesta específicamente para el trío, y hay algo en la forma en que se tratan los instrumentos que hace que LFT se destaque. Además, a diferencia de simplemente invitar a tus amigos (ver la primera reseña), las/los músicos invitadas/os realmente agregan algo a las pistas en las que participan. Cada una/o es capaz de hacer suyas las partes que le corresponden, y estas son ejecutadas como si se tratase de una improvisación.
El álbum abre con un rugido amenazador en un registro bajo, y este aire intimidante permanece durante la mayor parte del metraje; hay una oscuridad que impregna LFT como si fuera la banda sonora de una película de terror silente. Las técnicas extendidas logran resaltar las cualidades expresionistas de los instrumentos, yendo más allá del uso tradicional de notas, pero cuando estas se usan, se suman a la vorágine aural. Los metales relinchan, las teclas se mueven a tientas a lo largo de todas las octavas y el contrabajo cubre todo bajo sus vibraciones pesadas, y gracias a eso, LFT termina siendo texturalmente rico, misterioso y magnético.