El nuevo lanzamiento del productor peruano es un álbum con un aire alentador, pero está lejos de ser unidimensional. Al igual que con su trabajo anterior, las influencias post-rock y shoegaze aún son manifiestas, pero ya no resultan demasiado obvias.
En 1928 se escribió una elusiva pieza literaria, sólo para pasar a ser destruída cuatro años después -por su propio autor- tras un colapso inducido por la depresión. Esto sólo logró aumentar ese aire de misterio que llevaba gestándose desde que comenzó a escribirla. La pieza, un poema inédito compuesto por el escritor peruano Martín Adán que llevaba por título "Aloysius Acker", había estado desconcertando a sus contemporáneos ya que nadie parecía entender a quién se refería el autor o el verdadero significado detrás de cada estrofa. Lo único que quedaba claro, era que ese personaje -Aloysius Acker- despertaba intensas emociones en Martín.
Al paso de varias décadas, Aloysius Acker se convirtió en el acertado nombre artístico de José A. Rodríguez, un productor peruano que comenzó a fusionar beats electrónicos con vibrantes guitarras estilo Cocteau Twins para luego poner todo detrás de un translúcido velo de ásperas texturas. Su obra se siente como tratar de descubrir qué hay detrás de un vidrio congelado; se puede notar el movimiento y reconocer ciertos tonos, pero las siluetas están distorsionadas. Este álbum expande esa sensación aún más, pero esta vez, va más allá del hecho de sólo enterrar todo bajo de densas capas de estática: José está difuminando las líneas entre sus influencias, creando un álbum más coherente en el que podemos comenzar a notar el desarrollo de un estilo más reconocible.
De arcana celeste es, en su mayor parte, un álbum con un aire alentador, pero está lejos de ser unidimensional; cada pieza tiene una naturaleza distintiva debido a la amplia gama estilística que se muestra en todo momento. A nivel técnico, los instrumentos acústicos se pueden escuchar con sus timbres intactos (tal vez de delay y reverb, pero aún se puede distinguir una guitarra acústica de una línea programada), hay elementos eléctricos y electrónicos altamente procesados y modificados, como sintetizadores, glitches, así como guitarras empapadas en fuzz y delay.
Todos y cada uno de estos recursos se utilizan en perfecto equilibrio entre sí: los relucientes arpegios de guitarra acústica brillan a través de densas cortinas de ruido blanco, luminosas escalas ascendentes disminuyen la ominosa presencia de pesados y opacos drones, haciéndolos parecer pequeños cúmulos de nubes oscuras al fondo de un paisaje soleado. Aloysius yuxtapone opuestos, pero con su hábil manipulación, los hace parecer como si no fueran tan diferentes.
Incluso en sus momentos más abrasivos, con esas olas de estática ensordecedora que chilla desesperadamente en canciones como "Strato Nimbus" y "5:00 am", De arcana aún conserva una cualidad brillante y etérea, pero eso no significa que carezca de fuerza; si uno llegase a aislar esos pasajes, fácilmente podrían verse como parte de un álbum de noise. Esto demuestra que Acker no retiene nada cuando se trata de sus influencias, pero logra dotarlas con su propio toque para integrar todo en esta fórmula que ha estado perfeccionando desde su debut en 2017.
Al igual que con su trabajo anterior, las influencias post-rock y shoegaze aún son manifiestas, pero ya no resultan demasiado obvias. "Invierno" se desenvuelve como una versión sintética de Slowdive, pero la agresiva batería programada le da a la canción una sensación única. "Garúa" tiene la calidez de una pieza de Hammock o Album Leaf, y aunque esta puede considerarse la canción más mansa en todo el álbum, la cantidad de detalles que pululan al fondo es suficiente para mantener ocupado al oyente. En general, De arcana se mueve en la misma dirección que Bowery Electric -creando canciones de rock con un aura electrónica- y pistas como "El hábito de levitar" y "Litoral" son ejemplos principales.
Al final, el poema de Adán sí pudo tener cierto cierre. Después de ser parcialmente reconstruido a partir de fragmentos que, a lo largo de su carrera le había estado dando a sus compañeros, pudieron entender de qué se trataba el poema y, años más tarde, la identidad detrás del personaje de Aloysius también fue supuestamente revelada. El progreso de José como músico ha tenido una ruta similar: comenzó apilando diferentes sonidos uno encima del otro, hasta que pudo dar algo de sentido a los collages que estaba creando. De arcana es el sonido de alguien que finalmente ha encontrado su camino y su identidad como artista.