Fenella

Fenella (Inspired by the Marcell Jankovic’s Film: Fehérlófia)


SCORE: 7.7 Yeguas de 10

 
 
 

Fehérlófia es una película con una parte visual muy distintiva y la compositora logra capturar la esencia de este peculiar filme a través de vibrantes y vivaces oscilaciones que hacen rebotar cada nota en prístinas ondas triangulares y ominosas ondas en sierra…

Jane Weaver es una artista que rechaza el estado de reposo. Su aversión al estancamiento la ha orillado a estar en busca de un constante crecimiento, e independientemente de lo que se pueda pensar de su obra como solista, no se puede negar que su evolución es bastante manifiesta. El tiempo la ha visto pasar de un pysch-folk muy substancial -aunque safe- (Seven Day Smile, 2006), a un arriesgado y dulce "krautpop" (The Silver Globe, 2014 y Modern Kosmology, 2017) y ahora, con Fenella, Weaver trae a la praxis todos esos ejercicios que realizó en Loops in the Secret Society (2019), deshaciéndose de la parte rítmica, demostrando lo adepta que se ha vuelto para el manejo de los sintetizadores y la creación de amplias texturas y vastos paisajes sonoros que no requieren de más instrumentación para sentirse completos.

Fehérlófia, estrenada en 1981, es una película con una parte visual muy distintiva -al menos para un público ajeno a la estética pictórica de Hungría- y la compositora, quien parece estar optando por confeccionar piezas cada vez más vaporosas e impalpables, logra capturar la esencia de este peculiar filme a través de vibrantes y vivaces oscilaciones que hacen rebotar cada nota en prístinas ondas triangulares y ominosas ondas en sierra, creando coloridas chispas con cada choque. Las notas extendidas suenan inmensas y contrarrestan el eterno movimiento de frecuencia y timbre de los demás sintetizadores; en algunas instancias, le dan a la voz un boost al proveerle una base que le acompaña como si se tratase de un coro. Los matices son candentes y el jugueteo entre oscilaciones está muy bien equilibrado.

"Slow Swoop" es un breve ejemplo de todo ese balance. Tanto la instrumentación como la voz se apoyan entre sí, como si estuviesen ayudándose a salir del comprimido espacio donde se encuentran atorados. La producción en esta pieza se siente enclaustrada, aludiendo a la escena del nacimiento de Fanyüvő, personaje principal en la película. Después de una breve variación de este tema, los sintetizadores en "Bright Curse" irrumpen y se mueven libremente por un espacio que se siente completamente abierto. De hecho, la conexión entre temas a través de extensiones y variaciones hacen que Fenella avance de manera muy orgánica y le dan mucha coherencia al álbum. Casi todas las canciones se sienten inherentes a esta placa; el sentido de unidad es tal, que cuando una canción se sale de la norma impuesta, resalta de sobremanera; "Echo Chamber of Your Heart" y "Strength in Air" se conectan con elegancia, pero esta última puede llegar a sentirse ajena a este compilado, con sus guitarras y batería acústicas, pues es muy diferente a lo que se nos estaba presentando hasta el momento y puede sacarnos del estado hipnótico y psicodélico que Weaver estaba logrando crear.

Weaver no trabajó solitario para componer las piezas de este LP. Acompañada de Peter Philipson y Raz Ullah, el trío cuidó bastante las texturas que creaban con los instrumentos a su disposición. Cada uno tuvo un riguroso proceso de preparación y, haciendo a un lado la evidente y abundante destreza para los sintetizadores, las guitarras eléctricas sorprenden en sus breves apariciones. Sin salirse tanto del estado anímico de Fenella, estas se cuelan de manera agresiva y estridente, funcionando como densas nubes que opacan el colorido paisaje para darle variedad tanto estética como emocional.

Los frutos que ha rendido la inquietud de Jane, por fin están madurando, pues el sonido que maneja ya no es uno totalmente arraigado a los clichés del pasado, ni se siente como un intento forzado por encajar con la escena actual. Aunque tenga sus similitudes con artistas como Broadcast, Au Revoir Simone o Caterina Barbieri, Fenella tiene una cualidad anacrónica que crea una ruptura de espacio tiempo, ya que se encuentra en un punto medio entre referencias que van desde los proyectos ya mencionados -artistas que toman del pasado como inspiración- hasta compositores como Terry Riley y Suzanne Ciani -artistas de antaño que componían piezas futuristas-. En lo personal, considero que mucho de su trabajo anterior tenía demasiadas similitudes con BEAK>, y es inevitable no pensar en Trish Keenan o Lætitia Sadier por el timbre de voz y algunas de las melodías líricas. Aún así, había leves indicios de un sello propio, pero su presencia no era tan obvia a primera vista. Este álbum encuentra su identidad al no tenerle miedo a mezclar todas sus tonalidades pastel con tensión y un poco de oscuridad. La voz siempre el talón de Aquiles de este proyecto, pero la parte instrumental está demostrando un evidente crecimiento, que resulta fácil dejar pasar ese detalle. Aparte, las melodías y armonías de la voz, dentro de todas sus similitudes con las vocalistas ya mencionadas, son lo suficientemente bellas como para querer ignorarlas realmente.

Fenella funciona por sí solo y no se siente limitado o excesivamente ligado a la obra que le sirve de inspiración. Sin embargo, este LP podría acompañar cualquier historia que tenga elementos psicodélicos, místicos o espirituales con la misma efectividad; de no mencionar el título de la película en la portada del disco, esa fuente de inspiración pasaría desapercibida. Jane y compañía nos entregan un álbum al que le sobra belleza y que demuestra la evolución de la compositora; el hecho de que esté inspirado en esta película en especial, sólo queda como un dato interesante.