Con su más reciente disco, Fir Cone Children nos presenta un divertido ejemplo de que la sensibilidad es tan capaz de romper moldes como lo es una postura transgresora y vanguardista.
Lo más cercano que he tenido a un hijo, ha sido un gato bastante obeso, que gustaba de romper los cables de mis audífonos, dormir en posiciones incómodas y sacar los sobres vacíos de Whiskas que echaba al bote de basura después de servirle su comida. Debido a esto, soy la persona menos calificada para tratar de explicar, o entender, lo que implica convertirse en padre. Sé que mucha gente experimenta un drástico cambio en su perspectiva de la vida, el cual a veces resulta tan extremo, que la persona se torna completamente irreconocible. Por otro lado, están quienes batallan para acomodar su personalidad a esta nueva instancia de la vida. En el caso de Alexander Leonard Donat -músico alemán que cuenta con varios proyectos musicales, aparte de ser el fundador de Blackjack Illuminist Records-, la paternidad lo llevó a crear Fir Cone Children en el 2015.
Para su más reciente material, Leonard sigue tomando inspiración de las vicisitudes de ser padre y de todo el espectro emocional que esto trae consigo, pero ahora el resultado es un poco diferente. Al igual que sus hijas, este proyecto ha ido creciendo y madurando a lo largo de cuatro años y cinco discos.
Fog Surrounds Us es un divertido ejemplo de que la sensibilidad es tan capaz de romper moldes como lo es una postura transgresora y vanguardista. Se trata de una colorida obra que emana radiantes chispas, las cuales logran atravesar su producción a pesar de que esta resulta un tanto opaca. Todo se siente comprimido y sin profundidad, pero las piezas perseveran por su energía e inercia; estas galopan una tras otra, manteniendo un ritmo constante, el cual nunca decae, y aunque no siempre sea posible apreciar todas las texturas creadas por las guitarras y teclados, la crudeza en la mezcla de audio evita que las melodías suenen demasiado limpias y wholesome. Su sonido toma de distintas vertientes del rock alternativo y el resultado es una muy intrigante mezcla que suena como si Ride, Wild Nothing, Pinback y Deafheaven unieran su lado más afable con la intensión de hacer un soundtrack accesible para ambientar las aventuras de un crío mientras va descubriendo el mundo; cada coro y cada escala vibran con inocencia y el asombro de alguien que por primera vez pone un pie en el exterior.
Este es un movimiento horizontal en una carrera que, hasta la fecha, sólo había logrado avanzar lateralmente. Las canciones son más largas y con estructuras más complejas; se sienten más trabajadas y hacen que este proyecto -el cual se auto-define como “dream-punk”-, ahora cuente con más personalidad. A pesar de tener claras sus referencias, las similitudes son meramente estéticas y la variedad de sonidos -junto con la dinámica composición- hacen que Fog funcione como un entretenido sampler de la amplia gama que ofrece el indie-rock y no como una copia.
La primera impresión del disco puede ser que, emocionalmente hablando, no cuente con muchos matices. Se puede percibir como que la mayoría de los tracks expresan lo mismo; no hay una canción que inmediatamente denote felicidad o tristeza -musicalmente, el estado afectivo sí se mantiene casi uniforme a lo largo del álbum- pero cada tema tiene ciertos elementos que denotan diferentes moods. FCC utiliza recursos como blast beats y ruidosos riffs envueltos en un abrasivo overdrive, los cuales serían los indicadores más obvios, pero al poner atención a los detalles que se esconden dentro de cada canción, nos podemos dar cuenta cómo es que Donat recurre a breves y sutiles herramientas como acordes que van descendiendo creando un contraste con los tonos brillantes que le anteceden. Esto lo podemos notar en el bridge de “No Darkness With You”, uno de los temas más completos que conforman Fog Surrounds Us.
Los dos cortes que abren el disco, crean un hilo conceptual muy ingenioso. Después de ser abatidos por la sofocante fuerza shoegazer de "Green Fox", "I'm Free" se siente como un respiro. Las primeras notas parecen haber logrado salir de un espacio enclaustrado y la transición se siente liberadora. "Spider Monkey" parte el disco en dos gracias a su potente confección; sin duda es el corte más agresivo dentro de esta placa. Se trata de un tema bastante tridimensional, que fluctúa entre el ensueño y esas sacudidas que te despiertan repentinamente. "Hide and Seek" continúa con la misma fórmula, pero ya no se trata de una pieza instrumental. Ahora, Alexander nos entrega versos con inflexiones que lo hacen sonar como si Rob Crow fuese el vocalista de Nothing.
Podría decirse que el LP se divide en dos partes, una más enfocada en canciones con hooks poperos y elaboradas estructuras llenas de transiciones que se conectan a través de brillantes arpeggios y otra -después de "Spider Monkey"- en donde se hace más énfasis al overdrive y ritmos un poco más frenéticos que recalcan la influencia punk (la cual se complementa muy bien con la austera producción). Es un cambio bastante notable, pero no resulta abrupto o radical.
En su mayoría, Fog es una obra con un tono dulce y juguetón, pero eso no evita que algunos temas evoquen tensión, especialmente esos que cuentan con pasajes ruidosos o con inclinaciones a un sonido más pesado. Es aquí donde la influencia blackgaze se asoma, pero Fir Cone Children evita caer en la mera imitación al mantenerse cuidadosamente al filo de los clichés que este género ya trae consigo. Bandas como Deafheaven, Liturgy y An Autumn for Crippled Children endulzan su black metal con melodías inspiradoras que contrarrestan la fuerza de sus blast beasts y shrieks, pero no siempre logran integrar de manera coherente esas contradicciones anímicas; la mezcla no siempre funciona pues suena demasiado dispar. Por otro lado, al no estar limitado por los confines idiomáticos de un género en específico, Leonard hace que esta dicotomía funcione. FCC no es black metal (o blackgaze) y al estar consciente de eso, nunca se desvía de la estética que ha venido construyendo desde el 2015, incluso al tomar prestado de estos estilos. De hecho, se puede decir lo mismo respecto a todas las influencias que se hacen presentes en la genética de Fir Cone Children; dentro de todo su eclecticismo, Donat sabe hacer notar su propia voz.