a1285853659_16.jpg
 

TRANSGRESORCORRUPTOR

TRANSFORMERA


SCORE: 7 Schulzes de 10

 
 
 

En su tercer lanzamiento en solitario, vemos al productor capitalino complementar sus densas confecciones con oscilantes arpeggios y ostinatos y con repetitivos ritmos programados, apegándose aún más a la kosmiche muzik.

Yamil Rezc es un productor y compositor de (muy) alto perfil. Ha trabajado en distintos proyectos que van desde la musicalización de obras de teatro y películas hasta la producción discos para artistas como Pepe Aguilar y Julieta Venegas (esfuerzo que le valió un Grammy). A pesar de todo el decoro que viene con su nombre y su trabajo, su postura frente a la música sigue siendo una que proyecta humildad y que predica, sobre todas las demás cosas, que la música sea sincera. Bajo el nombre de TRANSGRESORCORRUPTOR -su proyecto solista- Yamil experimenta con sintetizadores análogos para crear brillantes e inmensos paisajes sonoros que, gracias a su finísimo oído para el detalle, parecieran estar llenos de vida por la infinidad de matices que se generan a a partir de los choques de texturas y oscilaciones.

     Después de haber lanzado el genial HIT (2018) con el sello Static Discos y de colaborar con Fax en un álbum que hacía su mejor intento por no sonar como aquella ejemplar dupla que conformaron Burnt Friedman y Jaki Liebezeit para la serie Secret Rhythms, Rezc regresa con otra obra en solitario. Esta puede verse como una continuación de lo que hizo en HIT, pues las piezas etéreas tienen una estética similar: interminables notas sostenidas que, con ligeros toques de phaser y flanger, se mueven como un espeso líquido deslizándose sobre un cristal; sin embargo, en TRANSFORMERA vemos al productor complementar sus densas confecciones con oscilantes arpeggios y ostinatos y con repetitivos ritmos programados, apegándose aún más a la kosmiche muzik, aunque hay ligeros desvíos a otros géneros. 

El álbum comienza de la misma manera que la placa anterior, con una nota pedal que lentamente se va acompañando de diferentes tonalidades que se desplazan por distintos rangos hasta terminar en el registro agudo. Realizar estos cambios de altura ya es una de las técnicas de cajón en lo que concierne a la música ambiental; se trata de un recurso con una eficacia comprobada y resulta bastante difícil que alguien no lo realice bien, en especial cuando se trata de un músico de la talla de Yamil.

“SAGY” mezcla un poco la fórmula al añadirle un discreto toque dream-pop a esta experiencia casi teutónica en su totalidad. Si se le acoplara una voz hundida en reverb podría pasar por un b-side de unos Slowdive primerizos, o incluso como una versión más etérea de Frazier Chorus, por ese snare que retumba con reverberación cerrada. Con la épica “ARDOUER”, TRANSGRESORCORRUPTOR vuelve a envolvernos con una pesada ambientación de proporciones gigantescas que, con sus 13 minutos de duración, tiene el puesto de la canción más larga del álbum. "A" vuelve a darle pulso al álbum, siendo la segunda pieza con un beat; este punza y se abre abre camino a través de enmarañadas texturas sintéticas. La cadencia y el efecto logrado pueden recordarnos a la base de alguna canción de Tangerine Dream o Ashra Temple

A partir de la cuarta canción, queda claro que hay un patrón en el acomodo de los tracks: de una incorpórea pieza pasamos a una con ritmo y así sucesivamente. Esto hace que la manera en que TRANSFORMERA se desenvuelve pierda cualquier oportunidad de sorprendernos, pero la mayoría de las canciones se sostienen por sí solas, generando un estado de total inmersión, aunque algunas piezas alargan demasiado su presencia al no presentar algún tipo de evolución. "SAGY" avanza desorientada, perdiendo el rumbo -y al escucha- después de cinco minutos. "ARDOUER" aunque es un corte vasto, profundo con un innegable efecto hipnotizante y meditativo, se pudo beneficiar perdiendo unos minutos de duración. Sin embargo, con temas como “RVON”, “TRANSMUTATION” o la efímera “FLYER” (la cual desprende un hermoso arpeggio), el productor capitalino nos demuestra que esa falta de dirección no es algo que defina la obra de TRANSGRESORCORRUPTOR, pues estos tracks son dinámicos, cambiantes y son las que mejor resumen lo que el músico quiere lograr con este proyecto.  

Incluso en los momentos que presentan áreas de oportunidad, la excelente producción hace que tengamos bastante espacio en dónde movernos, brindándonos la oportunidad de encontrar señales de genialidad; las notas sostenidas se sientan tupidas y coloridas (como la imagen de portada) dándole bastante volumen y resaltando pequeños detalles aurales gracias a los efectos que las acompañan.

Todas las piezas se sienten parte un mundo alterno, uno que es completamente de Yamil, y es por esa razón que TRANSFORMERA se siente tan personal y cautivante a pesar de sus tropiezos, pues la idea tras la obra de Rezc es crear un espacio dónde este pueda resguardarse y esto logra transmitirse sin obstáculo alguno; la meta no es llegar a la perfección, es encontrar la paz.