trajedesaliva
Ultratumba
SCORE: 9
El dúo español, trajedesaliva, regresa con un hermoso álbum, que muestra su capacidad para engañarnos al hacernos creer que estamos dentro de un apacible sueño, sólo para darnos cuenta de que todo fue una pesadilla al despertar.
Sólo mira la portada del álbum. A primera vista, se aprecia un retrato familiar que puede darnos una sensación de salud. Uno de los padres está besando la cabeza de su hijo, mientras que el otro lo agarra del brazo. Pero, cuanto más lo miramos, ese sentimiento se convierte rápidamente en inquietud. Los rostros que nos miran están deformes y borrosos; ese gesto que pudimos haber confundido con un beso, se parece más a una regurgitación o devoción. Es expresionismo en su forma más grotesca: no está claro si lo que esos personajes están reflejando es culpa, pena o simplemente indiferencia, pero uno no puede evitar seguir mirando. Y así es exactamente como suena y se siente este álbum.
Trajedesaliva, el dúo experimental y ecléctico de origen español que lleva en activo desde finales de los 90, vuelve tras casi 15 años de ausencia. Su último trabajo, un split con sus compatriotas Chaos Condensed, dejó sin querer la puerta abierta para un sonido más abrasivo y exploraciones de textura, que diferían del darkwave y el sonido con tintes electrónicos por el que se le conocía a este proyecto en sus inicios. El resultado de todos estos años de aparente inactividad es un hermoso álbum, que muestra la capacidad del dúo para engañarnos haciéndonos creer que estamos dentro de un apacible sueño, sólo para darnos cuenta de que todo fue una pesadilla al despertar.
Para Ultratumba, trajesaliva apostó por los sintetizadores análogos para crear inmensos muros de sonido que a veces perduran con un sustain de ensueño, mientras que otras veces podemos escucharlos decaer en frecuencias completamente dañadas, rozando en el noise, pero conservando siempre su calidad onírica. El álbum muestra su manifiesto abriendo con un sintetizador solitario en todo su esplendor análogo, lo que puede llevar a algunos a creer que están por embarcarse en un álbum típico de dark/synthwave, pero no esperen nada de esos recursos trendy. “A casa por las vías” despejará cualquier duda al respecto, ya que es uno de los temas que mejor muestra la naturaleza fluctuante de este disco. La banda empaqueta la canción con tantos estados de ánimo diferentes en sólo cuatro minutos, pero lo hacen a la perfección y manteniendo todo al mínimo: escuchamos los sintetizadores, el bajo, la voz temblorosa de Unavena y una caja de ritmos.
Hay referencias a “madre, hijo y padre”, pero también se mencionan cementerios y cadáveres que cobran vida. Todo esto, filtrado a través de la lente de una perspectiva casi infantil, pero retorcida. Las contribuciones líricas de Unavena son intermitentes, no están presentes en todas las canciones, y en las pistas que presentan su poesía, los pasajes de la palabra hablada no resultan distractores. La entrega se ajusta al estado de ánimo de cada track, evitando ser demasiado histriónica o demasiado aplanada; en algunos casos, la voz parece verse afectada por un ligero procesamiento electrónico que le da una extraña sensación.
Ultratumba es etéreo, orgánico y delicadamente poderoso. Posee una fuerza brutal sin ser pesado o incluso abrasivo en todo momento (aunque ese ataque al que nos someten con “Familia Ferro”, golpea muy, muy fuerte). Tiene sus momentos en los que se inclina hacia un sonido que Haus Arafna puede tener en sus pasajes más oscuros, pero hay algo espeluznante en la narrativa y la composición que hace que el álbum pase de hermoso a extraño y de apaciguador a inquietante de una manera que otros proyectos no logran. Definitivamente hay una fórmula que se repite a lo largo del álbum, pero no cansa; a pesar de que todas las piezas tienen los mismos elementos dándoles vida (drones disonantes, gélidas e inquietantes líneas melódicas, poesía), y prácticamente caen dentro de la misma estética, no es redundante.
¿Es así como suena una familia disfuncional? Somos abrazados cálidamente por las suaves texturas sintéticas, sólo para ser ultrajados por matices estáticos y disonantes; y luego, como un abusador que pide perdón después de que el daño está hecho, las líneas de sintetizador de ensueño nos obligan a quedarnos y aguantar. El tema final nos remite de manera similar a como empezó el disco -quizás aludiendo a un carácter cíclico- pero con una sensación diferente; esto plantea la pregunta: ¿logramos romper con el ciclo o estamos atrapados para siempre en él? Lo que trajedesaliva logró con este álbum es una complejidad emocional que sólo puede llegar después de haber esperado el momento adecuado para empezar a componer, y definitivamente valió la pena.