Simonel

Ephemeral Passages

Facade Electronics, 2022


 
 

La gran virtud de Simonel es poder evocar -y no forzar- una sensación de nostalgia al distorsionar fragmentos tomados de su entorno. Estas piezas no significarán lo mismo para él que para el público, pero el impacto emocional será similar.

Nunca he sido partidario de la nostalgia como herramienta para forzar una reacción en el público. Incluso si viene desde la sinceridad, una vez que se hace demasiado énfasis en ese aspecto de la obra en cuestión pierdo el interés, pues me parece un acto manipulativo y, a estas alturas, un truco bastante trillado y flojo; sin embargo, cuando este sentimiento se da de manera natural, su poder es demasiado fuerte que resulta imposible ignorarlo.

Simonel tiene la gran virtud de poder evocar nostalgia pero haciendo que lo personal resuene de manera universal, y lo logra sin realmente darnos todo el guión. Hay pistas y vestigios que se filtran a través de las densas texturas que crea con sus cintas manipuladas, pero nada es obvio; su obra es subliminal. No se tiene qué valer de samples vintage de eventos que urguen de manera invasiva en nuestra memoria para forzar recuerdos de nuestra infancia o situaciones que ni siquiera vivimos, sino que lo hace desde la (aparente) simpleza de la manipulación sonora, distorsionando fragmentos que son tomados de su propio espacio. Lo que estas piezas significan para él no significarán lo mismo para el público, pero sin duda tocará nuestras fibras emocionales haciéndolas vibrar bajo la misma frecuencia.

Ephemeral Passages puede verse como una extensión o una continuación de lo que Simonel ha estado trabajando desde hace ya más de una década, pero hay algo en lo que se debe hacer hincapié: extensión y continuación no son sinónimos de repetición. Sí, el artista trabaja con loops, con lo cíclico, pero su obra no se siente estancada en un bucle sin fin; hay varios matices y formas con diferencias sutiles que resultan contundentes. Arrebatos (Facade Electronics, 2021) era oscuro (sin caer precisamente en la tenebra del dark-ambient) y tal vez un tanto más abstracto que Segundo Plano (Discos Deleite, 2021), el cual, a su vez, se siente más abierto y vasto que Ephemeral. Este nuevo EP es denso, impenetrable e igual de introspectivo que las obras anteriores, pero a diferencia de ambas, se siente esperanzador, aunque se encuentre en un estado latente. A nivel superficial, las diferencias no resultan tan obvias, pero es por medio de la escucha profunda que estan salen a relucir, demostrando una vez más que la obra de Simonel demanda atención e interacción y no es para dejarse de fondo.