Sobre el éter: Wilder Gonzáles y su ambient del Cono Norte
por Ignacio Velázquez
©MvD
Desde sus influencias hasta de su último material nos platica el artista sonoro Wilder Gonzáles, un referente obligado de la escena Avant Garde/experimental de Perú.
Oriundo de Los Olivos, Perú, Wil Volador, sobrenombre que surge de forma lúdica a su música voladora y como también se le conoce a Wilder Gonzales Agreda, es un artista creador de sonidos puros y anormales que hablan por la rebelión y la transgresión tanto del pasado como del presente, representados en atmósferas hipnotizantes un tanto futuristas cuyo objeto es “armonizar el cosmos”. La particularidad de sus obras musicales es el resultado de casi tres décadas de estar inmerso en la escena under peruana, empezando a experimentar con la música en proyectos como Avalonia y Fractal, ambos referentes fundamentales del colectivo peruano Crisálida Sónica en 1997.
En 2003, WGA inició el sello independiente Superspace Records, el cual se ha mantenido constante y vigente "...sólo para la música y por el bien de nuestra alma", estrenando el próximo 2 de octubre su más reciente material: Ambient del Cono Norte.
Hace 25 años que iniciaste tu trayectoria musical, la cual, si bien no empezó en un proyecto solo, eventualmente te llevaría a expresarte a través de sonidos majestuosamente dignos de una alegoría espacio-mente. Cuéntanos ¿Cómo fue que iniciaste esta aventura?
Antes que nada quiero agradecerles por el espacio. Webs y blogs enfocados en músicas distintas son harto necesarios en la escena latinoamericana. Gracias x ello.
Bien, comencé como vocalista en la banda Hipnoascensión, quienes por ese entonces se hacían llamar Katarsis. Me había invitado Juan Roldán aka Juan Antena a quien conocí porque le compraba cassettes piratas en la calle La Colmena del centro de Lima. Era el año 1993 y tenía 16 años. Luego fui conociendo sonidos etéreos y bandas como Slowdive, My Bloody Valentine, Pale Saints, Silvania y músicas locasas del pasado de la altura de Brian Eno o Cluster por citar solo un par. Así me salí o fui invitado a salir de Hipnoascensión pues quería expresarme con voces y sonidos shoegazers, ruidistas y experimentales. Ellos estaban en toda su vorágine de Spacemen 3, Spiritualized, The Darkside. Empecé Avalonia que duró un par de años y sólo tocamos un concierto en Enero del 97 junto a Catervas y Espira con quienes ya habíamos formado Crisálida Sónica, un colectivo de bandas abocadas al post-rock, el shoegaze y la neo-psicodelia con gente como Evamuss, Girálea, Labioxina, etc. Luego de Avalonia vino Fractal, proyecto con el que logré editar un cassette epónimo en onda space-rock y electrónica experimental en Diciembre de 1998. Así empecé mi historia/carrera como creador musical.
Al escuchar tus canciones resulta difícil no pensar en el universo y sus elementos, los cuales hemos visto en imágenes o en algunas películas de ciencia ficción que incorporan esa esencia espacial fantástica. ¿Cuáles son tus influencias, tanto musicales como personales, las cuales se manifiestan en tus obras musicales y le dan a las mismas esa propiedad de misterio inherente al cosmos?
Además de la música creo que me influencia también, al menos para el feeling que le pongo o incluso las letras de algunas canciones, lo que me rodea tanto en casa, en mi barrio/localidad o a nivel un poco más macro. La corrupción, violaciones, ego humano, todo el asco que puede llegar uno a sentir por ese tipo de webadas.
Musicalmente me influye Spacemen 3, Flying Saucer Attack, Porter Ricks, Oval, Earwig o Seefeel. Soy muy melómano así que siempre estoy buscando discos y proyectos nuevos, pero sucede que hoy a mis 43 años no conservo tanto los nuevos nombres como cuando coleccionaba música en cassettes o CDs y había otro ritual con la música totalmente.
En relación al proceso de composición, ¿visualizas algún presagio sonoro al cual te gustaría llegar a través de la estructura de tus canciones o simplemente se trata de un acto fortuito? Así mismo, platícanos sobre las herramientas que siempre están presentes en tu proceso creativo, ya sean tangibles como algún sintetizador o intangibles como alguna Estación de trabajo de Audio Digital.
Desde hace ya algunos años mi forma de componer empieza ensayando y grabando las partes más interesantes en la PC. Uso Adobe Audition. Luego tomo partes y ensamblo las piezas las cuales algunas van apareciendo y otras parten con una idea previa o pre-concepto. Trato de no encorsetarme. Si una idea fluye bien sola sin nada más pues así queda como en el caso de los tracks “Mi corazón bajo la sotana I y II” de Ambient del Cono Norte, que sólo es una pista con mi voz pasada por un vst vocoder que bajé de la red. Hay otros temas en este nuevo disco que sí tienen harta escultura de sonido. Algunas veces he usado sonidos sampleados del YouTube, o grabaciones de pelotas de pingpong, cepillos de dientes, etc.
Sintes tengo sólo un par de Volcas, el FM y el Sample, un Waldorf Rocket y un Kawai K5000W. Tenía el Volca Keys pero lo vendí hace un par de meses. Me gustaría probar el Volca Modular o incluso el Volca Drum. En los 90 empecé Avalonia y Fractal sin tener instrumentos propios, sólo había sido convocado para cantar en Katarsis/Hipnoascensión y de pronto me vi metidaso en la marea shoegazer postrocker y necesitaba expresarme de esa manera, al contrario de alguna gente no tuve a priori el sueño de formar una banda o ser un rock star y en esos años llegué a usar piedras, globos y vasos con agua y llaves como “instrumentos”; así que no soy fetichista ni con los discos ni con los instrumentos. Hago música/sonidos con lo que tenga a la mano.
“La música, además de sanarme de tanta putrefacción, me sirve para intentar crear utopías”
¿Cómo surgió Superspace Records? ¿Lo iniciaste tu sólo en 2003?
Sí, en el 2003 incentivado por Luis y Renato de la banda Pastizal, quienes finalmente publicaron su debut el 2007 por Superspace Records. Lo primero que se publicó en el sello fue material póstumo de Avalonia, un proyecto etéreo que tuve en los 90. El primer compilado que hicimos fue Las estrellas están tan lejos, en el 2004.
Tu siguiente álbum se encuentra próximo a lanzarse. Por favor platícanos acerca de este nuevo material. ¿Qué hay detrás de esta revelación llamada Ambient Del Cono Norte?
Se trata de los discursos sonoros en los que siempre he estado desde los 90: experimental post-psicodélico, shoegaze abstracto, minimalismo; hazloqxuxapostpop. Música de avanzada con feeling punk, bien lejos del rollo hipster arty gentrificador de la manada. Real music for real people. “Tus sueños o ellos” (Cocó Ciëlo dixit).
Ambient del Cono Norte remite a la música y a las coordenadas desde donde surge todo esto. El cono norte de Lima, también conocido como Lima Norte. Ya antes había sacado un álbum con un título digamos similar, Lima Norte Metamúsica (Superspace Records, 2014). La música además de sanarme de tanta putrefacción me sirve para intentar crear utopías. Terrorismo sonoro.
Imagen por: Yerko Zlatar, Puna Estudio
Al igual que su música, el arte de Ambient Del Cono Norte es tremenda. Sin duda ambos conforman una pieza sublime. Me gustaría saber. ¿Hay algún significado detrás de los paisajes, los círculos y la estatuilla inca?
Gracias por tus palabras, Ignacio. La portada es obra del artista plástico Yerko Zlatar de Puna Estudio, quien además dirige una tienda de diseño y arte en Barranco, Lima. Les recomiendo mucho su trabajo. Él es una persona que vivió también a su manera los años 90 de shoegaze, electrónica marciana y dictadura corrupta en Perú. Le di carta libre para crear la portada. Yo lo interpreto como esa energía espiritual, milenaria que siempre ha existido en este planeta desde su día cero. Nosotros, los seres humanos, no somos ni mierda al lado del universo, y está bacán que existan expresiones, arte que nos lo recuerden.
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