ESPERANDO QUE ALGO SUCEDA

 
Foto tomada del Facebook del artista

Foto tomada del Facebook del artista

 
 
 

Israel Martínez explora los efectos del aislamiento y del desgaste, tanto físico como mental, a través de una pieza aparentemente tranquila, pero que esconde una sensación de estancamiento y desasosiego entre sus ligeras disonancias.


Desde el año pasado, y con justa razón, una gran cantidad de artistas tomaron -y siguen tomando- inspiración de la pandemia, aprovechando para plasmar y exorcizar toda esa toxicidad que este evento ha traído consigo de sus inicios. El rango de estas obras al principio se inclinaba por lo ominoso; pero, conforme pasa el tiempo, estas se han ido expandiendo a lo optimista, aunque sigan cargadas con cierto toque de incertidumbre.

Israel Martínez, artista sonoro oriundo de Guadalajara, presenta una nueva pieza sonora en la que explora los efectos tanto del aislamiento como del desgaste físico y mental. Esperando que algo suceda es una invitación bastante íntima a recorrer los aposentos y el estado anímico de Martínez a través del sonido. Al ingresar al sitio web donde se aloja este track (se recomienda el uso de audífonos), nos topamos con la justificación de la pieza en forma de un texto en el que el artista nos explica los elementos que le dieron forma: medicamentos que vienen, se van y regresan; música reproducida en un orden alterno; alertas de notificaciones en el celular y la familiaridad con un entorno que antes servía como santuario y ahora sólo pareciera albergar monotonía.

Por medio de duraciones extendidas y frecuencias que chocan creando ligeras disonancias, Israel contrapone el sosiego y la desesperación: nos quedamos a la expectativa de movimiento o más sonidos, de alguna modulación, pero en lugar de una resolución tónica, lo que nos invade son las vibraciones de un celular y los sonidos de sus alertas. La pieza se extiende por 14 minutos e, irónicamente, lo hace sin sentirse monótona, pero logrando reflejar lo que el artista está viviendo actualmente.

Esperando que algo suceda nos sumerge en un ajetreado mundo ajeno, aunque para muchas y muchos, lo expresado se trate de un sentimiento que conozcan en carne propia; y para aquellas personas que, sea por las razones que sean, no la han pasado tan mal durante esta pandemia, adentrarse en esta experiencia podría servir como un faro hacia la empatía.

Da click en la imagen para acceder al sitio.

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Ve la presentación de Israel en Laboratorios Sonoros de UNAM.