NUEVO AÑO, NUEVA ACTITUD. NUEVO DISCLAIMER.

Una reseña no es una imposición de ideas, es difusión adornada con opiniones forjadas por repetidas y atentas escuchas al material en cuestión. Puede que estas vayan en paralelo a la opinión popular, puede que no, pero siempre se trata de sustentar con fundamentos (aunque a veces no lo parezca, hay que admitirlo). La intención, aparte de difundir, es generar diálogo en torno a álbumes que aún no aparecen en tantos espacios y dejar registro de estos.


Bank Myna - VOLAVERUNT

El trío parisino, Bank Maya, debuta con una obra colosal que retumba en todo registro posible, gracias a una vasta, y muy bien trabajada, gama sonora. A pesar de guardar bastantes similitudes con el igualmente grandioso Dead Magic (City Slang, 2018), en especial por su densa atmósfera en la que lo etéreo se funde con lo pesado -sin cruzar la línea al incestuoso sonido del post-metal-, VOLAVERUNT es capaz de sostenerse por sí mismo; sin embargo, es inevitable no abrumarse por la sensación de déjà vu con los primeros dos tracks, pues resulta imposible deslindarlos de “The Truth, The Glow, The Fall”. Conforme el álbum avanza, el espíritu de Anna Von Hausswolff hace quimera con la esencia de bandas como Dead Can Dance, logrando una obra bastante envolvente.  

La gran fortaleza de Bank Myna radica en su gran atención al detalle y en su innegable habilidad para confeccionar piezas tridimensionales, en las que varios matices pululan, resultado de una instrumentación que toma las herramientas usuales para un género como el rock (guitarra, bajo, batería) y las fusiona con equipo menos convencional, tal y como cajas de ruido, campanas y otros objetos. Queda claro que, a estas alturas, muchas agrupaciones están optando por añadir este tipo de maquinaria inusual a sus alineaciones, pero el trío francés realmente logra integrar y usar estos elementos en pro de sus canciones y no sólo para aparentar originalidad. 

En general, VOLAVERUNT es una buena tarjeta de presentación para una banda que lleva más de cinco años, aunque con esa trayectoria tal vez se hubiese esperado algo más idiosincrásico. No obstante, Bank Myna no niega sus influencias ni pregona estar creando algo completamente ajeno a ellas. Este es un álbum muy bien trabajado y que logra crear expectativa por escuchar qué es lo que sigue, esperando que el trío encuentre su sello.


Buh Records

V/A - Mensajes del Agua: Nuevos sonidos desde Perú Vol.1  

Buh Records nunca quita el dedo del renglón cuando se trata de presentar los diversos panoramas sonoros que se gestan en el Perú, sin importar su afiliación estética o la época en que estos fueron concebidos. En su primer ejercicio del 2022, el magnánimo sello presenta un compilado que pone al frente a una nueva oleada de artistas que encuentran un santuario en la experimentación o en la confección de piezas que no gravitan hacia lo convencional. El compilado es diverso, pero tiene su eje vertebrador en la electrónica y en las prácticas electroacústicas. 

Mensajes del agua abre con una dupla llena de psicodelia -esa que se manifiesta de manera natural cuando el sonido no tiene restricciones- para después pasar a una estética más familiar en manos de Ayver, SOARER y Vrianch, aunque su afabilidad no debe tomarse como punto débil dentro de un compilado donde la mayoría se aventura a rumbos más abstractos, pues ofrecen contraste. De hecho, el álbum pareciera estar ordenado por similitud estética, pues después de esa triada ambient, aparecen cuatro tracks donde los field recordings y los sonidos procesados son el elemento principal, siendo el aporte de Lucía Beaumont el que más resalta a pesar de su breve duración, así como el de Isabel Otoya, en el que el sonido de una marimba es procesado para crear algo irreconocible. 

La historia se escribe día a día, y es importante darle su lugar a las generaciones más jóvenes, brindándoles espacios dónde exponer y difundir sus obras, pues fungen como un registro del proceso de evolución por el que pasa toda manifestación o movimiento artístico.


Aloysius Acker - s/t

De manera repentina, el artista peruano José Alfredo Rodríguez, lanzó este álbum de piezas improvisadas que recogen momentos bastante íntimos, traducidos en una entrañable vena post-rock.

Bajo el nombre de Aloysius Acker, José ha explorado la fusión de la nostalgia y el futuro, mezclando sonidos post-industriales con texturas oníricas que suenan como memorias distantes. Esta obra no es la excepción a ese sonido, pero los tracks son más delicados, sin mucho de ese cuerpo que le brinda la parte electrónica; aquí lo que predomina son las grabaciones de campo deformadas y tenues guitarras shoegaze/post-rock que añaden volumen a las ambientaciones creadas por las grabaciones procesadas y cintas en descomposición. En De arcana celeste (Bifront Records, 2019), Acker se acercaba al estilo de una banda como Bowery Electric, este álbum vira hacia un lado más etéreo, recordándonos al trabajo de Robin Guthrie.

Los puntos de referencia pueden ser reconocibles, pero dentro de su sencillez, Aloysius Acker logra crear una experiencia íntima, con toques propios, y a pesar de ser un sonido que José domina muy bien, se siente como una expansión y no como un estancamiento por parte del artista. Queda claro que ese es su sonido, pero no se limita a sólo repetir lo mismo una y otra vez, sino que busca diferentes maneras para presentarlo.


Mahorka

Hypnos - Vindictiveness

En su tercera entrega bajo el sello búlgaro Mahorka, Hypnos entrega un compendio de tracks desorbitantes, de naturaleza fragmentada: por un lado, tenemos beats que, a pesar de ser un tanto irregulares, trazan un rumbo fijo, mientras que por otro lado, todo lo que les acompaña suena completamente ajeno a los ritmos que se suscitan. En pocas palabras, Hypnos usa el contraste para disparar un efecto altamente psicodélico, el cual es acentuado por su dinámica producción, la cual incluye drones opacos, texturas movedizas que van mutando a lo largo de cada track y patrones repetitivos.

Hypnos integra cada elemento a un todo que suena bastante equilibrado, logrando que, a pesar de su esencia paradójica, todo en Vindictiveness suene coherente, conexo y orgánico (a pesar de ser una obra completamente electrónica).

Esta es una obra con un alto nivel de complejidad que guarda abundantes detalles para quien decida escuchar con atención, pero también se sostiene con bastante fuerza sin la necesidad de desmenuzar cada elemento que le da forma. El todo que se genera tiene un efecto magnético, que incluso en aquellos momentos donde pierde un poco de personalidad al optar por un sonido techno familiar, su momentum nunca se pierde. Vindictiveness es un clímax constante.


Syrian Cassette Archives

Syrian Cassette Archives - Syrian Cassette Archives Mixtape Vol. 1

El sello Syrian Cassette Archives debuta con un compilado que, debido a su contenido tan variado, funciona como la simulación de un recorrido a través de puestos callejeros en donde cada uno está tocando música diferente. A lo largo de este mixtape, se podrán apreciar diferentes estilos de diferentes épocas, pero todo relacionado a ferviente escena cassettera que estuvo en apogeo de los 70s a los 2000s.

Desde spots de radio a grabaciones en vivo y material de estudio, este es el inicio de una labor de archivo, que tiene el objetivo de compartir y preservar toda aquella música que no gozó de difusión fuera de su contexto geográfico. Este compilado contiene música que, muy probablemente, casi nadie habíamos escuchado hasta ahora -incluso en sus momentos más modernos- y que es un muy buen complemento para toda la ola revival por la que están pasando muchos álbumes y artistas de regiones orientales.


Champ Döner

Jihem Rita/Air LQD - Split

En su primer lanzamiento desde julio del año pasado, el sello francés Champ Döner une a dos productores con enfoques y estilos bastante contrastantes entre sí, en un polifacético split que resalta cada una de sus personalidades.

En el lado A, el mando cae en Jihem Rita y su vaivén estilístico, convirtiéndolo en la sección más dinámica del split. Jihem nos lleva a través de fusiones electrónicas con elementos folclóricos y tribales (“Hayton Fayon”, “Amère Chimère”), pero no le teme a adentrarse al submundo de géneros como el power-electronics con un track abrasivo y amenazante como lo es “Cazolino Blues”. Por su parte, Air LQD mantiene todo un tanto más uniforme en el lado B, pues no hay jugueteo con otros estilos o sonidos, lo que disminuye un poco el momentum alcanzado por Jihem. Sin embargo, no se puede decir que la calidad en general se vea afectada, pues el toque oscuro, y con esencia muy ligada al dubstep, hacen del lado B una experiencia intrigante que contrasta con el enfoque más suelto de su compañero.

Los dos lados terminan con un remix, en el que el tema de uno es retrabajado por el otro y ambos productores logran imprimirse sin problemas en el terreno ajeno. Air LQD le quita la sutileza hipnótica a “Amère Chimère”, pero no para mal, pues el sampleo de la voz funciona muy bien con sus atmósferas pesadas. Por el contrario, Jihem remueve todas las capas de “Us plus them equals we”, dejando que una pieza que originalmente era ominosa y densa, tenga espacio para respirar, acompañándola de un ritmo sencillo y sin tantas texturas a su alrededor.

Este split cubre varios terrenos gracias a los saltos estéticos de Jihem y el descenso hacia el inframundo de Air. Su mayor logro radica en la cohesión con la que fluye a pesar de sus diferencias y cómo cada productor dejó manifiesto su sello personal, incluso al momento de intervenir otros temas.


Standard Deviation

Katarina Gryvul - Tysha

El segundo álbum de la artista ucraniana, Katarina Gryvul, la ve sumergirse en lo abstracto, confeccionando piezas con estructuras que cambian constantemente, y que demuestran su versatilidad. Tysha es una síntesis muy bien lograda de cada una de las facetas de Katarina, en donde su talento para el diseño sonoro, la composición y su trabajo como violinista y vocalista quedan completamente a la superficie, representando un gran paso en su evolución artística.

En su álbum debut (Inside the Creatures, 2020) Gryvul sonaba ajena a este mundo, pero guardando elementos reconocibles que nos anclaban a la realidad; ahora, las rutas trazadas son amorfas; las voces, aunque reconocibles, se funden con los demás sonidos; la presencia del violín complementa las texturas electrónicas y sintéticas, pero lejos de brindarle ese toque clásico que se asocia con dicho instrumento, por la manera en que Katarina trata las cuerdas, funciona más como una pincelada impresionista que un esbozo figurativo. No obstante, a pesar de toda su abstracción, Gryvul logra transmitir sensibilidad.

Si bien el sonido de Tysha rápidamente nos hace pensar en el trabajo de artistas como Lovozero o Pan Daijing, lo que representa en la carrera de Katarina es bastante importante por el hecho de que no fue un movimiento lateral en comparación con Inside the Creatures; esta placa no sólo denota crecimiento, sino un compromiso por parte de Katarina con su propia obra, y cuando hay una infinidad de artistas que repiten aquellos elementos que les funcionaron con anterioridad, no temerle a la evolución es todo un valor agregado.