Screen Shot 2020-02-01 at 20.02.13.png
 
 
 

Narval

Pacífico EP


SCORE: 3.5 chuyitos de 10

 
 
 

Las canciones de este EP no toman ningún tipo de riesgo; Narval opta por mantener todo perfectamente embalado para que su consumo en masse sea mucho más fácil.

Oh, Jorge. Aquí vas de nuevo, directo a desacreditar el arduo esfuerzo de una banda cuyo único defecto es querer traer un poco de felicidad al mundo patético y enfermo en el que vivimos. ¿Qué tienes en contra de todas estas lindas bandas? ¿Por qué no puedes dejarlas en paz? Llevas tanto tiempo encerrado, glorificando ciegamente a Godspeed You! Black Emperor y otros artistas "serios" (pretenciosos), que ahora, con tus niveles de serotonina drásticamente por debajo de lo normal, eres incapaz de disfrutar de algo que suene ligeramente alegre. ¡Debería darte vergüenza!

Siendo sincero, previo a esta reseña, realmente no puedo decir que había estado prestando atención a lo que Narval estuviese haciendo, fuera de verlos esporádicamente en mi feed de Facebook. Es seguro decir que no contaba con un punto de referencia como para saber qué esperar, aunque al repasar brevemente sus publicaciones, me podía formar una vaga idea. Sin embargo, quise evitar caer en la postura de juzgar un libro por su portada, por lo que decidí hacer caso omiso a mi instinto y procedí a escuchar Pacífico varias veces seguidas, mientras incurría en mis actividades diarias, ansioso por que se me demostrara que todo este tiempo debí haber estado poniéndole atención a esta agrupación.

Tras la primera escucha, era bastante evidente que la banda hace un esfuerzo inmenso por ser accesible. Las canciones no toman ningún tipo de riesgo y permanecen igual de aplanadas durante todo el EP; Narval opta por mantener todo perfectamente embalado para que su consumo en masse sea mucho más fácil.

Queda claro que el concepto de autenticidad en la música ha mutado a lo largo del tiempo, y ser auténtico ya no está vinculado a la imagen del músico de rock o folk que lucha por mantenerse al margen del mainstream; sin embargo, un poco de personalidad no le hace daño a nadie, y Narval no logra proyectar algo que pueda percibirse como inherente sólo a ellos. Todo, desde los brillosos arreglos, la producción espaciosa -pero rígida-, hasta las melodías vocales y los coros, hiede a un intento calculado por crear pegajosos himnos, pero sólo terminan sonando formulaicos.

La banda toma prestada su accesibilidad, en gran medida, del sonido de proyectos como Little Jesus, hasta el punto de simplemente sonar como un Jesus "más pequeño"; no hace falta ver más allá de las dos primeras pistas, "Pasajes" y "Espejo" para encontrar pruebas. Cada canción que les sucede tiene exactamente el mismo sonido; hasta podría utilizarse el mismo video de una chica caminando por la playa mientras se rodea de animales y texturas animadas para cada canción en Pacífico, y todas embonarían sin problema.

El único momento en el que Narval muestra algún tipo de rango emocional, es durante los primeros 30 segundos de "Huracán", los cuales logran evocar una sensación de anhelo y melancolía, pero tan pronto como toda la banda entra en acción, no pueden resistirse a hacerlo con singular alegría, eliminando cualquier posibilidad de presentar algo diferente. Es una pena, ya que esa guitarra arpegiada durante el intro en realidad suena bastante linda.

Juro que lo intenté. De verdad lo hice. Me acerqué a este conjunto de canciones con una mente tan abierta y vasta como el mar para adentrarme en el mood Pacífico, pero, al final, simplemente no pude con el sonido calculado, sobreproducido y dolorosamente dulce de este EP. Sólo me fue posible interpretarlo como un intento flojo de capitalizar con la estética de la cultura color pastel, tan prevaleciente en la escena indie mexicana, esa que por alguna extraña razón, suena feliz incluso cuando están cantando sobre "sentirse perdido" o "ser un desastre total". Los músicos son bastante competentes a nivel técnico, pero emocionalmente, sus piezas tienen el rango anímico de un algodón de azúcar, y ni siquiera uno con carácter, como aquel personaje de Adventure Time.