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Varios Artistas

Topo-O-Rama Vol. 1


SCORE: 4 de 10

 
 
 

En el espíritu de los clásicos Punk-O-Ramas lanzados por Epitaph, El Topo Records tiene como objetivo mostrar proyectos interesantes y ayudar a los artistas a generar ingresos en estos tiempos difíciles. Bueno... esperemos que, al menos, tengan éxito en esto último.

Tenía 12 años cuando quemé un CD por primera vez. Le agregué piezas anteriores a la era Kid A de Radiohead (pues era el único disco que tenía), también contaba con el sonido único de Crass, la intensidad agresiva de Disrupt y Buried Alive, la alegre energía de NOFX y el extraño metal progresivo de Tool. Como nunca había podido comprar una copia de algún volumen de Punk-O-Rama, decidí, uhm... tomar prestado el concepto, así que con Sharpie en mano, bauticé mi creación bajo el nombre de Jorg-O-Rama. Era algo tonto, pero lo escuché sin parar, disfrutando de todas y cada una de esas canciones con la misma pasión. Hay una sensación de orgullo y logro después de hacer un compilado que nadie puede quitarte, y que ni siquiera hacer una playlist perfecta en Spotify se le compara.

En un ámbito más formal y profesional, las compilaciones actúan como una gran puerta de entrada a nueva música y a los sellos que la promueven. Sin embargo, al no manejarse correctamente, esta práctica basada en samplers puede perjudicar más que beneficiar. Este podría ser el caso del último lanzamiento de El Topo Records el cual tiene como objetivo presentar actos interesantes y, al mismo tiempo, ayudar a que los artistas generen ingresos en estos tiempos en los que no pueden tocar en vivo. Bueno... esperemos que al menos tengan éxito en esto último, ya que la parte más interesante de todo el álbum se encuentra en el coro de una de las últimas canciones; incluso la portada del álbum es profética de cómo se va a desarrollar esto. Mis felicitaciones para el ilustrador, ya que realmente plasmó lo que se siente escuchar esta obra.

Con 19 tracks, este es un gran ejemplo de que dar de más no siempre es bueno. Esta fue una de las escuchas más tortuosas que he experimentado hasta el momento, y eso que me considero una persona muy paciente, pues puedo disfrutar de Daughters of Darkness sin tener, o querer, tomar un descanso. El problema aquí es que la música está dolorosamente desactualizada. En cierto modo (y esto no es un cumplido), fue como escuchar un Punk-O-Rama, en el sentido de que me llevó de vuelta a un momento más simple de mi vida, en el que la decisión más crucial era elegir entre Charmander, Bulbasaur o Squirtle; sin embargo, eso no es precisamente lo que espero de la música que consumo, menos cuando se trata de música nueva, y mucho menos cuando se supone que el objetivo del álbum es reactivar la escena independiente. ¿Reactivarla perpetuando sonidos caducos? Si ese es el caso, podría ser mejor que siga en el letargo.

Ninguna de las bandas tiene realmente algo especial para ofrecer. Esto no tiene qué ver con su calidad, pues no es que sean malas: las canciones están bien interpretadas y la producción se adapta al estilo de cada track, simplemente se sienten trágicamente locales debido a un desarrollo estético casi nulo y un apego muy arraigado a sus influencias. La mayoría de las bandas toca punk rock que lo único que tiene de particular, son los prefijos pop, ska y happy; incluso las pocas bandas que se desvían del sonido típico de "El Topo", lo hacen sin ninguna señal de personalidad propia. Estoy seguro que todos los colaboradores tienen álbumes decentes fuera de este ejercicio recopilatorio (no estaba familiarizado con Corporate Citizen, pero tal vez los retome más adelante), pero la idea de tenerlos a todos en un sólo álbum demostró ser una escucha bastante redundante.

Fuera de todas las pistas de punk tibio, Frantic Romantic destaca por su sonido de radio alternativo para adultos; Soma Reggae toca... pues, reggae (su contribución es un corte en vivo que en realidad suena bastante bien pero no tiene nada de novedoso); "Merol" suena exactamente a lo que se debería esperar de alguien con el mismo sentido de la moda que Slash. Vaqueros Galácticos y Hachiros son lo más cerca que esta compilación llega a un territorio más moderno por su sonido alternativo, con sintetizadores color pastel, pero, por mucho que el curador parecía querer apostar por una amplia paleta cromática, simplemente termina tratándose de tonos no tan distintos de un mismo color. Sin embargo, para ser completamente justos, El Topo ha existido desde el 2006 y sus gustos musicales, junto con su idea sobre cómo debe sonar talento local, son un reflejo de ello: todavía están casados ​​con la noción de que el rock es el único género que importa.

La idea detrás de la compilación es noble y respetable, pero la música no puede asumir el papel de personaje secundario, no debería verse eclipsada por la naturaleza bien intencionada de este proyecto. Es posible presentar algo que realmente muestre la singularidad de sus componentes, que mantenga un estado de ánimo particular y apunte a una buena causa. Tomemos el álbum recopilatorio Mark Barton’s "The Sunday Experience" que fue lanzado para cubrir el tratamiento del cáncer del escritor Mark Barton (desafortunadamente sucumbió a la enfermedad antes de que saliera a la luz, y ahora, los ingresos se donan para la investigación del cáncer). Sí, esas no son bandas de nivel local, pero el punto es que el álbum muestra una amplia gama de proyectos que van desde el indie-rock, a la psicodelia, al stoner, hasta Godflesh, y no fue sólo una labor de "documentar" el mismo sonido proveniente de diferentes bandas.

Topo-O-Rama sin duda abrirá las puertas de la nostalgia a mucha gente, pero lo triste es que esa no era la intención, simplemente se trata del efecto secundario de tener una alineación donde, incluso los artistas más jóvenes, suenan como actos punk-rock tardíos, y los que ya tienen una carrera establecida, como 22 Missiles y Hafid (quien tiene un sonido más hard-rock shredder clásico), sin novedad alguna sólo extienden un sonido que les precede por décadas. Por otra parte, el punk (o el rock clásico) nunca ha sido muy dado al cambio, por lo que esa podría ser una de las cualidades redentoras de algunos de los proyectos compilados: han mantenido firmes sus raíces sin ningún compromiso y con una completa falta de preocupación por adaptarse a otros moldes. Esa es una admirable muestra de autenticidad, pero cuando se trata de música, algunos riesgos no caen mal de vez en cuando.