2 años densos: ¿han servido de algo?
Este espacio comenzó como un blog de reseñas que nadie había pedido, hasta que -para nuestra sorpresa- empezaron a hacerlo. Dos años después, nos seguimos cuestionando si esta labor tiene algún propósito o impacto; sin embargo, sea cual sea la respuesta, nuestro impulso será el mismo.
Desde sus inicios, la idea de esta página ha sido crear un espacio para el debate sano, procurando dar un punto de vista que cubra tanto lo bueno y las áreas de oportunidad del material a reseñar, independientemente de la calificación asignada y de cualquier tipo de relación que pueda tener con las/los artistas. Más importante aún, el objetivo principal es promover proyectos. No se trata de “poder”, ni de gatekeeping, sino de compartir y difundir; las opiniones planteadas en la página puedes ser tomadas en cuenta o ignorarse por completo. Lo importante es que si te enteraste de algún álbum gracias a nosotros, las/los artistas son quienes ganan y de eso se trata.
Sin embargo, Densidad20.25 ya se ha convertido en una especie de meme: somos vistos como los enemigos de lo local; los mamones pretenciosos que prefieren escuchar el proyecto doom-noise-klezmer de alguna persona bielorrusa en lugar de apoyar lo que emerge de nuestra querida Tijuana. La postura me parece divertida y poco haré por cambiarla, pero no es del todo cierta. No obstante, antes de justificarme, debo resaltar que considero lo siguiente como un fenómeno intrínseco a las escenas locales en general, no como algo exclusivo de Tijuana: el orgullo endémico termina por hacer que la amistad y la admiración se mimeticen, y esto es tan perjudicial para el #consumelocal como el hate desmedido.
Gaspar Peralta en nuestro primer evento en Café Páramo.
Esto se trata de música, y se debería poder ir más allá de los lazos -tóxicos o sanos- para plantear opiniones objetivas respecto a lo que consumimos, evitando enaltecer y otorgarle inmunidad a algo sólo porque “mi compa está involucrado/a”, o caer en el rechazo inmediato porque “la/el que me cae mal toca en esa banda”. Ignorando mis preferencias personales, me gusta pensar que ha habido quienes se han ganado, al menos, un/a nuevo/a fan gracias a alguna de nuestras reseñas o artículos. También me gusta imaginar que en el ámbito local, se contribuye a que lo que se genera en Tijuana no se pierda, pues es algo que, desafortunadamente, pasa seguido: se anuncia un álbum y la conversación en torno a este se esfuma casi inmediatamente, a menos de que sean los mismos Tj darlings de siempre o alguna nueva banda con hype (merecido o exagerado) —y aún así, no siempre es el caso.
Nuestra primer crónica: Vyctoria en el Cine Tonalá.
Y bien, ¿se ha logrado algo con esta supuesta postura objetiva? Realmente no lo sé. Lo que sí puedo afirmar es que d20.25 pasó de ser un blog con reseñas que nadie pedía, a recibir solicitudes y presskits (sí, muchas veces son parte de una campaña masiva, pero muchas otras van directo a nosotros) y la sensación de estar en el camino correcto se hace bastante manifiesta al leer esos mensajes, y qué decir de poder escuchar música nueva, a veces teniendo el privilegio de escucharla con anticipación.
Hasta hace poco no siempre era posible cubrir todo lo que se nos mandaba, pero afortunadamente, con la llegada de nuevas/os colaboradores, la difusión puede ser más extensa —eso sin mencionar que, gracias a esas nuevas voces, esta dejará de ser una página con un muy evidente, e inevitable, toque personal. Por el momento, sólo queda agradecer a quienes se han tomado el tiempo de escribir y leer, haciendo que este pequeño proyecto poco a poco se levante del suelo. ¿Hacia dónde va? El rumbo aún no es claro, pero nuestro ímpetu sí. Mientras la circunstancias lo permitan y haya lectoras/es (sin importar la cantidad) densidad20.25 seguirá haciendo de las suyas.