SUNNESTHER EN EL LATIN ALL-STARS FEST

 
The Jerkbeast Show

The Jerkbeast Show

 
 
 

El set de Sunnesther (antes conocida como ANCO) para el Latin All-Stars Fest resaltó de sobremanera en un evento donde el talento joven sobraba. Como suele ser el caso, su trabajo rompió barreras estéticas, presentándonos un collage visual y sonoro, siendo de los sets más complejos.


El Latin All-Stars Fest fue todo un éxito. Tuvo bastante audiencia y mucha interacción entre sus espectadoras/es. Lamentablemente, a mí se me pasaron las horas y no pude ver muchos de los sets, que, principalmente eran de gente allegada, pues, como lo he dicho antes, el mundo del vaporwave y sus derivados me es completamente ajeno por lo que muchos de los proyectos estaban fuera de mi radar. Para mi suerte, el canal del mismo festival decidió subir cada uno de los sets para la prosperidad, y por fin me he podido hacer de aquello que me perdí por mi mala organización. Sin embargo, y tal vez haciendo a un lado mi neutralidad “periodística”, el set que más esperaba corría a cargo de Sunnesther y este ha sido el que más he repetido desde entonces.

De ella ya se ha hablado bastante en esta página y no es ningún secreto que he estado al tanto de su crecimiento desde aquella reseña de su álbum Miata en el 2019 y que me sorprende con cada lanzamiento (lamentablemente, no ha habido nada oficial). En lo que concierne al ambient moderno, prácticas de sampleo, drone y música electrónica, Sunnesther trabaja en una esfera, tal vez no inhóspita, pero tampoco muy concurrida. Y no es precisamente porque utilice recursos nunca antes vistos/escuchados, sino la manera en que los acomoda, cómo los procesa y esa inquietante aura con la que los dota.

Está de más decir que su set contrastó bastante con la moda dentro del Latin All-Stars Fest. En general, hubo mucha nostalgia gracias a ese efecto de los ritmos “rebajados” cubiertos con un espeso velo de reverb, el footage de comerciales ochenteros y todo el estupor con destellos neón que es parte del vaporwave. Sunnesther rompió con eso, presentando footage que hacía que todo se viese como una película de Harmony Korine. Se trataba de nostalgia retorcida, decadente y nada reconfortante: Clips de una entrevista con un supuesto Zodiac, escenas de Jerkbeast Show, videos caseros de Paul Bernardo y Karla Homolka, entre más rarezas de la web; todo perfectamente sincronizado con los cambiantes tracks que iban de lo abstracto a lo totalmente rítmico, como si se tratase de una bizarra quimera compuesta por Boards of Canada, Yves Tumor en sus momentos más abstractos, y el desconcertante ambient que encontraríamos en sellos como Perfect Aesthetics o Janushoved.

A cualquiera que me pudiese acusar (sin validez, claro está) de ser un boomer que se queja porque ya nada es como antes cada que critico el estado de la escena nacional abanderada por bandas jóvenes, les podría cerrar la boca con esto. Sunnesther prácticamente sigue estando en la adolescencia, y sus creaciones están lejos de ser parte de esa merma complaciente, redundante, que existe sólo porque sí y que carece de un discurso contundente. Celebro que haya música de sobra, pero cuando mucha de ésta es totalmente prescindible (incluso en los estratos del supuesto underground), algo anda mal. Con suerte, artistas como Sunnesther servirán de inspiración a las nuevas (e incluso a las previas) generaciones.