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Colossloth

Plague Alone


SCORE: 8.5 de 10

 
 
 

Colossloth presenta un fulminante álbum que ataca al oyente con texturas metálicas y una sensación de angustia etérea. Aunque abrasivo, la forma en que Plague Alone se desenvuelve es extremadamente elegante; las canciones se filtran entre sí, llevándonos de un track a otro con innegable sensibilidad.

No hay otra forma de decirlo: esta es una obra profética. Desde su título hasta su sentido general de temor, melancolía y desesperación, Plague Alone parece que fue hecho para estos tiempos; sin embargo, este ya estaba listo antes de que toda este asunto de la pandemia se asentara en el núcleo mismo de lo que alguna vez pudimos llamar nuestras vida normal y lo convirtiera en un bizarro reflejo de sí misma. Esto hace que las canciones de este álbum -que ya son poderosas por sí mismas- exploten con más ímpetu, destrozando al oyente con texturas metálicas y una sensación de angustia etérea. Si alguien le hubiera dicho a Wooly Woolaston -la persona detrás de este proyecto- que terminaría proporcionando la banda sonora de una pandemia global, tal vez lo habría tomado como una simple broma aludiendo al sonido sombrío de este LP.

Desde el principio, Colossloth deforma y altera nuestro entorno, transportándonos a un mundo en descomposición, donde máquinas oxidadas que apenas funcionan, forcejean tortuosas para moverse de un punto a otro. Es un paisaje sombrío, pero un poco de luz es capaz de penetrar de vez en cuando, dando color a esta escena desolada. "Little Cups of Grace" comienza sintiéndose como una pesadilla, pero su repetición retumbante y ensordecedora da paso a un timbre más suave que atraviesa la mezcla, y finalmente se apodera de toda la pieza; la transición se siente como si finalmente pudiéramos despertar, pero este aterrador descenso apenas comienza.

Aunque nunca de ser abrasivo, la forma en que se desarrolla Plague Alone es extremadamente elegante. Las canciones se filtran entre sí con gracia, transportando suavemente al oyente de una pista a la siguiente con una sensibilidad innegable, una característica que -tan buenos como puedan llegar a ser- no muchos álbumes industriales o de noise llegan a tener; es como si se nos guiara con cautela a través de este infierno. Woolaston maneja esta dicotomía con una facilidad envidiable.

La música experimental siempre tendrá una sensación aleatoria inherente, pero Plague Alone no se siente como un número vagamente improvisado, donde la configuración de los efectos marca el camino. Hay coherencia y propósito en cada movimiento y cada giro; se sienten como el resultado de la elección más que del azar. Sin embargo, siguen siendo piezas abstractas y, en su mayor parte, sus texturas son penetrantes y duras, pero cuando Woolaston hace la transición a pasajes más limpios -como el hermoso arpeggio en el track titular- nunca se siente repentino o abrupto; como un buen director creando suspenso, Colossloth insinúa el cambio entrante, pero no es fácil anticipar lo que está por venir.

Con eso en mente, la dirección que toma este álbum a medida que nos adentramos en sus cautivadoras profundidades es inesperada pero lógica, y sin embargo, no resulta predecible. Desde "Scylla is Rising" y en adelante, Plague Alone cambia sus pulsos caóticos por texturas cavernosas y matices brillantes sin perder el ambiente ominoso que había estado creando todo el tiempo; esto ayuda a aliviar la tensión acumulada y nos da espacio para respirar. "Silt" incluso regresa a su arpeggio de guitarra inicial proporcionando una sensación cierre después de su larga ejecución, lo que también nos ayuda a hacer frente a la estructura lineal de la mayoría de las otras piezas.

Parte de la solidez se pierde en la última pista, ya que se siente más aleatoria que el resto, pero aún así crea una excelente conclusión con conmovedoras opciones armónicas que acompañan a una guitarra acústica en la segunda mitad de esta pieza masiva; sin embargo, describir cómo termina realmente esta canción sería como spoilear una película muy interesante. Digamos que, aún cuando las dinámicas se repiten, Woolaston sabe cómo darles un toque diferente cada vez y el resultado es muy satisfactorio.

Es difícil decir si las partes más ruidosas son más fascinantes que las más suaves porque se complementan muy bien entre sí; sin sus pasajes pacíficos, Plague Alone hubiera sido sólo otro álbum de industrial noise (aunque bastante bueno), y sin sus latidos guturales y punzantes ni su áspera estática, pudo haber sido un excelente LP ambient. De cualquier manera, no habría perdido calidad, pero me alegra que Colossloth haya decidido tomar este rumbo, aunque eso conllevara tener que acompañarlo a profundidades infernales. Realmente valió la pena.