a3709048578_10.jpg
 

Mr. Saldos

Reminiscencias


SCORE: 5.8 Souvlakis de 10

 
 
 

El último lanzamiento del trío ensenadense de noise-pop no es precisamente el trabajo de una banda más madura, pero sí logra proyectar su versatilidad anímica.

Que una banda logre resumir la intención -o el concepto- de su disco con un buen título es raro, pero Mr. Saldos logra lo casi imposible con su nuevo EP, pues tomando en cuenta que el contenido de este nos remitirá al sonido de muchísimas otras agrupaciones bajo la etiqueta noise-pop, shoegaze o dream-pop, Reminiscencias parece un título bastante acertado.

Los créditos indican que, comparado con sus obras anteriores, el sonido en este EP es más maduro; sin embargo, esto sólo parece hacer alusión a que las canciones ahora se sienten más aletargadas y ominosas. Lo que Mr. Saldos presentaba anteriormente se inclinaba por el lado más despierto del shoegaze, ese que siempre ha causado controversia entre los puristas (¡es britpop, no shoegaze!). La banda nos muestra un lado nuevo, pero no precisamente más maduro; aún les falta poder desprenderse del inconfundible sonido de sus influencias.

Es necesario hacer mención de que ninguno de los cuatro temas es malo -de hecho, hay muchos detalles en cuanto a estructura y composición que enaltecen su calidad- pero tras una simple escucha, las dinámicas, las cadencias y la voz podrían hacernos pensar que Nothing o Slowdive están sonando en nuestras bocinas; si pusiéramos a Estrella (Mint Field) a fungir como vocalista, los primeros dos tracks sonarían como variaciones de "Sing". Hablando de la voz, la cantidad de reverb que esta tiene, llega a niveles casi có(s)micos. Sí, este es un elemento importante e inherente a la estética del género, pero el meme de la ilegibilidad lírica es llevado al extremo.

Mr. Saldos logra romper algunas barreras -aunque sea un poco- y si se hace el esfuerzo, se puede ver a un distante Duster luchando por hacerse notar, al igual que unos diluidos Bardo Pond; el espectro de estos últimos se aprecia más en las últimas dos canciones, las cuales tienen ese lisérgico toque oscuro y ruidoso que ha distinguido al quinteto de Pennsylvania. En "Entre el Sueño y la Vigilia" la banda intercala lo onírico con el estruendo en un track que brilla por su base melódica: una creciente línea de bajo que genialmente marca el compás con notas tan distantes la una de la otra, que causan tensión al mantenernos a la expectativa de una resolución inmediata. “Muy Lejos” le da fin al EP con una languidez que, más que hipnótica, resulta redundante, pero tras concluir, somos recompensados con un emocionante hidden track que lograr cerrar esta placa con un aire lujoso.

Reminiscencias no es precisamente el trabajo de una banda más madura, pero sí logra proyectar la versatilidad anímica de Mr. Saldos, aunque esta sólo se note de disco en disco. Si pudieran presentar sus diferentes facetas de una manera coherente bajo un mismo álbum, este tendría el potencial de convertirse en un referente obligatorio de los géneros que practican. Sin embargo, Mr. Saldos no da la impresión de ser el proyecto principal de sus integrantes, por lo que la sensación que transmite es la de simplemente ser un punto de encuentro para que cuatro amigos expresen su amor por el acto de ver su calzado mientras componen ruido hermoso.