Sei Still
Sei Still
SCORE: 4 Neus! de 10
El conjunto psych mexicano hace su debut oficial con un álbum carente de personalidad, ya que está lleno de elementos caducos del kraut; Sei Still suena como si se estuviese marcando una lista de requisitos mientras se grababa cada canción.
Desde el año pasado, el conjunto mexicano de kraut-psych, Sei Still, ya había estado anunciando el lanzamiento de un LP debut, con una canción que no dejaba demasiado a la imaginación en lo que a sus influencias se refería. El track no era precisamente malo, pero se tenía la esperanza de que, para el lanzamiento oficial, la banda pudiese haber hecho un examen de conciencia, llegando a una revelación que los llevase a presentar algo que no fuera absoluta adoración a Hallogallo. Desafortunadamente, eso no sucedió y Sei Still hace su debut con un álbum carente de personalidad, plagado de clichés obsoletos del kraut, que suenan como si la banda hubiese estando llenando una lista de requisitos mientras componía las canciones.
Ahora, esto puede sonar fuera de tema, pero en un esfuerzo por generar algunos ingresos para mantener esta humilde página, estamos moviéndonos al giro de la guía turística. En nuestro primer recorrido, los guiaremos a través de las amplias calles de Krautclichëßberg (población: 10,000) para que podamos identificar cuántos de sus referentes superpoblados podemos reconocer en el sonido de Sei Still; no obstante, antes de zarpar, aquí hay un breve descargo de responsabilidad legal: el staff guía de Densidad20.25 no será responsable por la falta de entusiasmo resultante de este viaje.
Para comenzar, si pudieran voltear a su derecha, para apreciar el Monumento a la Repetición Meramente con Fines Estéticos. Esta será nuestra primera parada, ya que Sei Still prácticamente vive allí, haciendo que este sea el elemento más destacado del LP. Cada track marcha hacia la misma dirección, al mismo ritmo y sin ninguna preocupación por diferenciarse uno del otro. No es que suenen exactamente iguales, pero esto bien podría tratarse de una sola pieza dividida en siete movimientos, cada uno tan blando como el que le precede; simplemente se mueven por inercia, sin ningún otro propósito que el de llenar el álbum. "El Camino" tiene un comienzo prometedor, con una línea de bajo bastante buena, pero la banda termina pintando una imagen demasiado familiar una vez que todos entran en escena.
Continuando con nuestro recorrido, les sugerimos tener listas sus cámaras, pues estamos por pasar la Torre del Breve Pasaje Lírico Ahogado en Reverb y Delay. Si bien la música es principalmente instrumental, canciones como "El Camino", "Fortuna" o "Televisión" cuentan con un estilo de voz á la Dead Skeletons -o Tajak, para mantenernos en lo nacional-. Hubo un tiempo en el que la voz se aprovechaba por sus cualidades y textura tímbricas y se le consideraba como un instrumento más, pero ahora -o al menos en este LP- no parece agregar nada; sólo se siente como un requisito por cumplir. La única canción que se aleja de esta dinámica es "Blumenkriege" (sí, es alemán) la cual tiene el único punto culminante en el álbum, con la aparición de la suave y melódica entrega vocal gracias a Mabe Fratti.
Ahora estamos donde convergen la mayoría de las personas en la ciudad: un lugar muy famoso entre la calle Bajo Punazante y la avenida Guitarra Minimalista conocido como El Promedio. Aquí es donde la mayoría de las bandas tienen éxito, y Sei Still no es la excepción. Muchas de las líneas de bajo son buenas por derecho propio, y aunque el aporte de la guitarra puede no traer nada nuevo o emocionante, al menos funciona dentro del contexto de cada canción; ambos instrumentos se usan de forma rítmica, con la guitarra haciendo un papel dual, al proveer texturas junto con los sintetizadores. Sei Still es, sin duda, un conjunto en sincronía, pero escuchar las pistas aisladas de cada instrumento debió haber sido una tarea desalentadora, ya que no hay algo que los haga destacar. Debe quedar claro que no me refiero a una falta de virtuosismo, sino a personalidad.
Podríamos continuar, ya que hay más puntos de referencia por visitar, pero nos estamos percatando de que algunos pasajeros ya están ansiosos y quieren bajarse del turibus. Es seguro asumir que este primer recorrido fue un fracaso, pero fueron advertidos respecto a la falta de entusiasmo que este podría provocar, por lo que no habrá reembolsos. Sospeché que esto sucedería si limitábamos nuestro alcance a una sola ciudad; desafortunadamente, eso es lo que ofrece Sei Still. Este LP es unidimensional y carece de giros inesperados o al menos algo que lo destaque en medio de un mar de proyectos similares.
Lo diré una vez más: me encanta el krautrock y la música psicodélica tanto como a cualquier otro amante de los trances, pero si no estoy escuchando a los clásicos, no me parece exagerado esperar que las bandas más nuevas tengan un acercamiento más sustancial a estos estilos, de lo contrario, terminan siendo una esponja para todos los clichés posibles, proyectando nada más que una estética forzada y calculada. Para empeorar las cosas, parece que todos se conforman y se limitan a copiarle descaradamente a NEU! ("Televisión" incluso llega a mencionar Düsseldorf, la ciudad natal del dúo). Es como si una influencia divina evitara que se tratar de emular la batería de Liebezeit, el acercamiento un tanto más complejo al krautrock de Faust, o la creatividad verdaderamente psico-expansiva de Gong o Taj-Mahal Travelers.
Es por eso que siempre titubeo antes abordar proyectos modernos que tengan "kraut" y "psych" en su descripción, porque, la mayoría de las veces, no cumplen. En el mejor de los casos, el resultado es simplemente soso e inofensivo; en el peor de los casos, es aburrido. Sei no da en el blanco en ninguno de esos aspectos, sino que se encuentran suspendidos en un área gris perpetua; no son malos, sosos o aburridos, pero este debut es sumamente olvidable.