Mint Field
Sentimiento Mundial
SCORE: 7.8 de 10
Las canciones en Sentimiento Mundial se sienten vivas y enriquecidas con arreglos interesantes, y aunque la producción es un poco compacta, le da un aire quasi caótico al álbum cuando todo suena encimado. Este no es un trabajo innovador, pero Mint Field nunca ha sonado mejor.
Mint Field tiene una historia que podría describirse como la narrativa arquetípica de “de la pobreza a la riqueza”, ya que pasaron de ser sensaciones locales a sensaciones internacionales casi de un día para otro. Sin embargo, decir que provienen de "pobreza" sería un insulto para los proyectos que realmente han luchado por alcanzar un cierto nivel de notoriedad, pero tacharlas como un simple y superficial proyecto de vanidad tampoco sería justo. A diferencia de algunas de sus bandas hermanas locales como Policías y Ladrones, que se adentran cada vez más en el dream-pop blando y fácil de escuchar, o Parque de Cometas y su mezcla amigable de pop y krautrock, Mint Field no aspiran a ser blandas ni amigables.
Cabe decir que tampoco están rompiendo moldes, pero con Sentimiento Mundial han entregado un muy buen álbum. Sin embargo, la evolución de Mint Field se siente más como un producto de todos los colaboradores involucrados (miembros de Ulrika Spacek y Vanishing Twin) que de sus miembros reales. Podría estar equivocado, pero tomemos como ejemplo la entrega vocal de Estrella, ya que es el único elemento que no ha mostrado signos de crecimiento. Sus gemidos etéreos no se han deteriorado-siguen siendo tan hipnóticos como siempre- pero simplemente no ofrecen nada nuevo, y en algunos casos (“Cuida tus Pasos”) incluso se interponen en el camino de la canción, chocando torpemente con el espectacular caos provocado por la instrumentación.
Una cosa que llamó mi atención fue la pesadez del álbum y la sutil oscuridad que se insinúa con disonancias repentinas. En Mientras Esperas (2019), la banda se adentró a la tierra del riff, pero se sentía más psych-heavy, no necesariamente oscuro o disonante. Ahora, temas como “No Te Caigas” y “Natural” explotan con riffs densos y difusos que inyectan una intensidad y una energía nunca antes vistas. De no ser por sus acordes atonales atacados con un ímpetu Ranaldo-Moore (de hecho, hay muchos sonicyouthismos en el álbum), "Contingencia" sería un intento más de una banda relativamente joven de capitalizar con la estética motorik, tan prevalente en los actos alternativos contemporáneos. “Delicadeza” tiene un arpeggio al estilo Radiohead, que suena bonito hasta que aparecen “las notas equivocadas”, dando a la progresión armónica un giro muy necesario.
En general, Sentimiento Mundial tiene un sonido muy Pitchfork, que nos recordará a diferentes combinaciones de actos indie-rock de la década de 2010 con un toque de 90s revival y Beth Gibbons o Karolina Brobäck en la voz. Nada nuevo bajo el sol, pero es una gran mejora con respecto a su catálogo anterior. Las canciones se sienten más vivas, enriquecidas con detalles y arreglos interesantes, e incluso si la producción no es tan espaciosa como para permitir que se noten todos los matices, la forma en que todo suena amontonado en ciertos pasajes se suma a la naturaleza casi caótica del álbum. Hay momentos inconexos que suenan como si la banda nunca hubiera ensayado antes de entrar al estudio, pero esa vorágine (previamente ensayada, claro está) funciona de maravilla. Mint Field podrá estar lejos de ser un proyecto innovador, pero, a pesar de una muy necesitada actualización en la voz, nunca habían sonado mejor.