shant.jpg
 

Shantelle

Shantelle


SCORE: 8

 
 

Después de 16 años de haberse formado y de encender la llama del sonido indie a nivel local, Shantelle por fin estrena su primer lanzamiento oficial.

Shantelle es una banda importante para la escena musical tijuanense. Estuvieron activos durante los momentos clave de su evolución, tomando un rol activo en su desarrollo. Su posición como parte de los indie darlings originales es indiscutible y sin duda forjaron el camino para exitosas bandas venideras como Parque de Cometas y Vaya Futuro (por mencionar algunas). Con un historial como ese, resulta sorprendente -al menos para mí, que no he seguido su carrera con tanto rigor- saber que su legado se extiende a muchas áreas, menos a material de estudio. Sin embargo, después de 16 años de haberse formado -y cuando algunas de las bandas que inspiraron ya tienen más de un álbum en su haber-, Shantelle por fin estrena su primer lanzamiento oficial.

El álbum logra transportar al escucha a los inicios del 2000, sin sentirse como un intento por generar nostalgia; simplemente es algo inherente a la época en que fueron compuestos la mayoría de los tracks, pues algunos temas ya estaban listos desde el 2003, por lo que es inevitable que suenen como un producto de su tiempo. Para quienes rayemos arriba de los 30, el sentimiento nostálgico será un inevitable valor agregado que sólo se acrecentará con las letras que detallan vivencias de tiempos más simples. Tal vez sean experiencias personales para el autor, pero el sentimiento es universal.

Shantelle tiene sus puntos de referencia muy claros, pero los manejan de tal manera que no suenan a una copia de sus influencias, las cuales giran en torno a movimientos como el brit-pop, indie rock y el shoegaze. Con su ataque tan desmedido -pero a la vez sofisticado- a las guitarras y lo meticuloso de los arreglos y acompañamientos de fondo, esta placa se encuentra en un punto medio entre The Bends y OK Computer. Cada canción se mueve sobre una base sólida, mientras arpeggios con twang, sintetizadores y demás texturas giran alrededor, dándole volumen y una cualidad etérea a ese punch de indie rock.

"Leo Es Pardo" nos muestra al cuarteto en todo su esplendor. Aquí es donde logran combinar los elementos más distintivos de sus influencias para usarlos de manera estratégica: El track es polifacético, comenzando con las dinámicas indie-rock que la banda maneja muy bien (pero de las que rara vez se aleja), terminando con una acompasada segunda mitad que se extiende sobre una cama de matices quasi-psicodélicos muy bien trabajados. "El Doble" genera un descenso de velocidad pero el cambio de mood es bienvenido; con una narrativa que lamenta la trágica pérdida de un ser querido, es natural que el paso se aletargue, y la música refleja muy bien la tristeza y el enojo tan inherentes al proceso del duelo. De igual manera, la lírica en "Austeridad" es presentada con un ligero aplanamiento afectivo que va muy ad hoc con la letra, aunque aquí, la parte instrumental tiene más pulso.

Desde que “Un Millón de Veces” arranca de manera repentina, hasta el inesperado final acuático de “Punto y Aparte”, este LP no tiene momentos flojos; sin embargo, la inercia se pierde un poco después de “En Busca del Tiempo Perdido”. No es que la fuerza o calidad disminuyan, es más una cuestión de personalidad; lo que le da su sello a Shantelle se diluye un poco, haciendo que los últimos tracks no se sientan propios.

El sonido de Shantelle es amigable, pero no por eso carente de impacto. El amor que le tienen a la estética indie es manifiesto, contagioso y muy alejado de ser una simple herramienta para ser bien recibidos; en otras palabras, es sincero. Eso, más que su posición cronológica dentro de la escena, es lo que los separa de la blandura de otros proyectos con estilos similares, que parecieran no querer entregarle a su público mas que un montón de canciones coloridas sin sustancia. Después de esta larga espera, Shantelle demuestra que la sinceridad triunfa sobre un catálogo extenso, pero su paciencia también nos enseña que esto no es una competencia.