Plat du Jour
por Carlos Hyram Ocegueda
Emergidos de las mismas tinieblas en un entorno de oscuridad y protesta, y con un solitario álbum en su haber, Plat du Jour dejó una marca discreta, pero contundente, en los archivos del rock progresivo francés.
Con una propuesta que se desenvuelve en medio de improvisaciones sonoras, rítmicas y voces lanzadas al azar, el proyecto francés, Plat du Jour deja en la línea del tiempo su primer y único álbum en el cual nos guían por un ajetreado recorrido a través de influencias musicales entre las que destacan el jazz, folk, fusión, el rock psicodélico y la cacofonía controlada del Rock in Opposition; sin embargo, su mayor logro fue integrar estos elementos de manera cohesiva, creando un sonido distintivo e intrigante que desafortunadamente se quedó plasmado en este debut y despedida.
Entre su alineación, Plat du Jour contaba con Rodolphe Mouline en el bajo y voces; Alain Potier, saxofonista y vocalista con un amplio rango quien formó parte del álbum debut del colectivo Urban Sax y que también fundó el grupo psicodélico So & Co. Tomando el mando de las guitarras, Vincent Denis mostraba una faceta completamente diferente de su arsenal, pues las rutas por las que navegó antes y después de PdJ se desviaban hacia el punk (Les Olivensteins), post-punk (Coolies) y el rock alternativo (Gilles TANDY and the Rustics). En los teclados y percusiones, así como en la batería y percusiones, Jacques Staub y Olivier Pedron respectivamente, también formaron parte del excelente Ramasse-Miettes Nucléaire, álbum de matices más asbtractos y electrónicos, acuñado por el compositor y músico francés Philippe Doray.
En orden: Alain Potier; el asistente técnico Olivier Croquennec; Vincent Denis; Jacques Staub; Rodolphe Moulin; Olivier Pedron.
Entre guitarras que por momentos sobresalen por sus disonancias y que muestran un lado rudo y cadente a la vez, así como un sax muy inclinado a un sonido jazzero, la agrupación explota de igual manera la libertad de expresar, por medio de su voz, un sentido de protesta y armonía, sin dejar de lado las ondas por las que iba tomando forma el rock progresivo francés, allá por Normandía en el año 1974.
