LA SEMANA DEL TÍO RAY (vol. 4)
Este tímido ser nos visita cada semana desde su remota cabaña para compartirnos lo que estuvo sonando en su cabeza. En esta ocasión, el Tío Ray se pone nostálgico y nos comparte las reliquias de un pasado que creía enterrado, pero que ha decidido salir a la superficie para tomar aire.
Para esta semana, el buen Ray también quisiera extender un saludo a su amigo Moisés, quien lo guió a través de estos rumbos musicales tan agresivos.
¡Bienvenidos a la cuarta entrega de la semana de el Tío Ray!
Qué tal seres humanos y extra humanos que se encuentren por ahí leyendo esto desde cualquier momento en el tiempo y espacio. Ya es otra semana y les traigo un playlist nuevo y cargado de energía, furia, caos, situaciones personales y sobre todo nostalgia. Si eres de oído sensible te recomiendo que te saltes este playlist y escuches otra vez el de la semana pasada, pues lo que aquí les comparto es una parte de mí que creí haber dejado atrás, pero que últimamente me está visitando mucho, como un viejo amigo con el cuál perdiste contacto y te lo encuentras una década después y que parece que ni el tiempo ni la distancia afectaron ese lazo. Así que con lágrimas en los ojos, pero una sonrisa en mi boca, les comparto este playlist donde cada una de estas canciones ha sido importante para mí o tienen alguna anécdota qué contar.
LUNES VIOLENTO
DEMOLITION HAMMER - EPIDEMIC OF VIOLENCE
“Skull Fracturing Nightmare”
Iniciamos con un golpe directo a el craneo. Demolition Hammer es una monstruosidad de banda que irradia una cantidad inhumana de furia en cada nota y cada golpe. Cuentan con un lugar muy especial ya que fue el factor decisivo en la formación de la primer banda en la que llegué a tocar, la canción “Infectious Hospital Waste” de su primer album Tortured Existence fue lo que nos unió y nos dio nombre como banda. Más de 10 años después, y con una persona menos entre nosotros, veo hacia atrás a el placer y la catarsis que Demolition Hammer provocaba en ese adolescente hiperactivo y frustrado. La canción que les dejo para iniciar el playlist es “Skull Fracturing Nightmare” de su segundo álbum, Epidemic of Violence. Este representó un paso enorme de el thrash algo tradicional, pues aquí muestran madurez y están empujando y bailando sobre los límites de el thrash y el death. Inicia fuerte y directo -como un martillazo directo a la cabeza- y con las voces gruñendo desde el primer segundo. Esa voz tan característica que yo sólo lo puedo describir como un perro rabioso cantando, mientras la batería, bajo y guitarra están en súper sincronía.
Estos son ejecutados a un nivel y velocidad impresionante; mantienen esa energía inicial un par de vueltas hasta que llega a un solo muy exquisito antes de hacer unos silencios como transición a un cambio de ritmo, en donde la batería se puede se calma; sin embargo, el doble pedal sigue a toda velocidad antes de hacer otro cambio a unos riffs y ritmos más tradicionales de thrash, con unos galopes ejecutados de manera muy inventiva generando tensión antes de explotar e incurrir en un caos total, acompañado de un segundo solo que termina en un break mientras que la guitarra juega con sonidos del whammy bar -divebombs- y terminan con un fade out haciendo completo honor a el nombre de la canción.
MARTES INFERNAL
ANNIHILATOR - ALICE IN HELL
“Alison Hell”
Annihilator es otra banda súper especial para mí y mi desarrollo musical, tanto así que la portada de su primer album Alice in Hell estuvo por años de fondo de pantalla en mi computadora. Estos canadienses me enseñaron un thrash diferente, que a pesar de tener canciones rápidas en realidad no se percibe una agresividad, lo que resalta es la musicalidad con toques de progresivo, guitarra clásica y sobre todo un toque de misterio en todas las armonías y melodías que construyen, además de el recurrente tema de problemas psicológicos graves añaden muchas capas a su concepto musical. Todo eso lo demuestran en “Alison Hell” con ese súper intro, que en dos minutos te da un paseo de matices, colores y sabores increíbles, iniciando con una melodía muy misteriosa y disonante en el bajo mientras que la batería y la guitarra preparan la entrada y una vez que entran con esta melodía completa te atrapa para después cambiarte la jugada acelerando el tempo a un riff mas tradicional de thrash pero con esa pizca de progresivo jugando con los acentos; entonces otro cambio se viene y entra una parte acústica al estilo de guitarra clásica, muy hermoso mientras que el bajo suena de fondo rellenando los espacios muy bonito y otra vez pasan a otra sección donde dejan sonar los acordes distorsionados y el bajo continua rellenando los espacios. Todo esta montaña rusa de colores y emociones en sólo dos minutos de la canción, y es ahí justamente en el minuto 2:00 cuando inicia la canción como tal, con una voz super potente y un riff sencillo pero que juega con los acentos y los silencios de tal manera que te agarran desprevenido.
Después entra un coro súper particular que inicia con un chillido en la primer sílaba de ALICE IN HELL que lo hace muy estilizado, esta estructura de verso-coro se repite antes de entrar en una sección super dramática con un estilo operístico y donde cada sílaba cae perfecto con cada nota, añade un dramatismo inmenso a la narrativa de la canción que nos cuenta como una niña con esquizofrenia se horrorizaba por las imágenes que veía en la noche, a lo cual sus negligentes padres sólo lo hicieron peor. Esta canción me impactó tanto que estuve obsesionado con ella, me la aprendí y analicé por años.
MIÉRCOLES CONCEPTUAL
KING DIAMOND - ABIGAIL
“Arrival”
Otra vez, les comparto algo súper especial para mí, !King Diamond! Este señor fue el que me hizo amar los álbumes conceptuales y la pura idea de una historia contada a través de todas las canciones de un disco, así como los clásicos de Pink Floyd, pero King Diamond me atrapó desde el primer momento que un amigo de la preparatoria lo compartió, (saludos al Moi también conocido como Chencho) ellos tienen un heavy metal muy clásico, pero de un altísimo nivel que siempre juega con los tintes lúgubres y teatrales que acompañan la narrativa de sus historias al puro estilo de películas de terror y con el increíble rango de voz de el señor Kim Bendix Petersen alias King Diamond. Kim juega con los personajes dándole diferentes tonos en la misma canción como se puede ver en temas como “Sleepless Nights”, pero hoy les comparto la primer canción de el álbum Abigail, el cual cuenta la historia de una pareja que llega a una mansión embrujada y son acechados por el espíritu vengativo de Abigail; para no echarles a perder la historia, les recomiendo escuchar el álbum completo. Pero de las nueve canciones que conforman este tiraje, les comparto “Arrival”. Después de un breve intro narrado y acompañado por un órgano para dar el ambiente adecuado -”Funeral”- inicia la primer canción como tal de este álbum épico, con un ritmo galopante que podría tomarse como el galope de los caballos empujando la carroza de los protagonistas a su terrible destino.
Una melodía de guitarra también nos acompaña sólo para calentar motores ya que se viene un cambio de tiempo donde la canción se acelera y la batería nos muestra un buen jugueteo con los hi-hats añadiendo complejidad a el ritmo mientras un solo nos adentra en la canción. De ahí entra la poderosísima voz de King Diamond, intercambiando entre una voz gruesa y baja a un falsetto increíble de verso a verso; más adelante, la canción entra en un break donde juegan con los tiempos de manera muy entretenida y acentuando con groove muy definido que te mantiene al filo, antes de regresar al ritmo anterior y otra vez escuchamos las grandiosas voces de King Diamond para terminar con un excelente solo.
JUEVES RÁPIDO Y FURIOSO
VIO-LENCE - ETERNAL NIGHTMARE
"Phobophobia”
Regresamos otra vez con algo rápido y furioso, pero que a diferencia de Demolition Hammer no son tan veloces y a diferencia de Annihilator no son tan melódicos ni técnicos, Vio-Lence tiene mas groove en sus riffs y la complejidad de sus canciones se encuentra en la composición, ya que en los seis minutos y medio que dura la canción es una montaña rusa de ritmos, subidas y bajadas de energía, pero todas muy sólidas rítmicamente acompañadas de la particular voz de Sean Killian que puede dividir al público que le gusta este estilo; o lo aman o lo odian, no hay un punto medio. Esto se debe a la forma tan única de cantar donde su voz no es completamente agresiva o melodiosa, es un poco gangosa de echo y canta muy rápido; siempre he bromeado que hay partes en las que parece que esta rapeando, -¡y con buen flow!-, pero entiendo por que eso podría disgustarle a muchos, pero en mi caso siempre fue algo que me llamo mucho la atención y terminó gustándome demasiado. La canción que les comparto es “Phobophobia” de su primer álbum Eternal Nightmare. Este LP me llamó la atención por el arte de la portada -hasta la fecha continua siendo de mis favoritas- al ser alguien que siempre ha tenido problemas para conciliar el sueño, al ver la portada y el título supe que tenía que escucharlo; para mi fortuna, se convirtió en un de mis álbumes favoritos completamente por lo musical, y otra vez agradezco a Moisés (El Chencho) ya que el fue él quien me prestó este cassette cuando estábamos en la preparatoria. Lo escuché tantas, pero tantas veces que se rompió. Afortunadamente, Moisés lo tomó de la mejor manera, e incluso dijo que lo podría reparar y también tocar la canción homónima.
Eternal Nightmare ha sido de los momentos más divertidos que tuve por esas épocas. Aún recuerdo llegar al cuarto de mi entonces baterista con mi guitarra pero sin amplificador ya que creí que él tendría uno, pero no fue así. Entonces él hizo una chicanada, donde con los restos de un cable que tenía, conectó la guitarra directamente a su estéreo y después de moverle al EQ, conseguimos sobrecargarla para que pareciera distorsionada; tocamos “Eternal Nightmare” como tres o cuatro veces seguidas. Pero después de tantas escuchadas la canción que siempre resaltaba para mi fue “Phobophobia”, debido a ese ritmo tan marcado que mantiene, donde no va tan rápido ni lento a estándares de el género, y logra mantenerme enganchado todo el tiempo, en especial el break del minuto 2:55, donde una guitarra hace una melodía y la segunda guitarra esta haciendo un power chord al fondo; después entran la batería y bajo acentuando el final de esa melodía y la guitarra que estaba haciendo power chords hace un solo muy exquisito que, a mi parecer, le da un toque ambiental, seguido de una explosion de energía. La canción se acelera por un momento y entra otro riff increíble al minuto 4:45; desde el primer momento que lo escuché, me destrozo la mente.
VIERNES DOBLE
CORONER - R.I.P. / PUNISHMENT FOR DECADENCE
“Nosferatu”, “Masked Jackal”
Y llegamos al final de este playlist con una de las bandas que me pusieron en este humor tan emocionalmente nostálgico, Coroner. Estos suizos son conocidos como los Rush del thrash, me impactaron de una manera monstruosa y me obsesioné con ellos por mucho tiempo, además de que me inspiraron a querer mejorar en la guitarra para poder tocar sus complicadísimas canciones, llenas de cambios de tiempo, riffs hechos con escalas, acordes aumentados, disminuidos y solos donde se fusiona la técnica impecable y todo el sentimiento de Tommy Vetterli. Debo decir que, lamentablemente, nunca pude tocar sus canciones correctamente pero los fragmentos, ideas y concepto general de la banda lo absorbí a más no poder, y en ese entonces mi idea de querer componer canciones complicadas y con cambios y además intentar inyectarle mi amor por el doom, el cual es un género que es completamente todo lo opuesto. Eso fue una gran ambición de ese entonces que nunca cumplí; y de querer hacer cosas súper técnicas y complejas terminé haciendo stoner/doom, otra de mis mas grandes pasiones musicales, lo cual esa es otra historia para otro momento. Afortunadamente, Coroner está tocando y recientemente anunciaron que están trabajando en un disco nuevo, lo cual me llena de una alegría inmensa. En aquel entonces, cuando pasé por esa obsesión, la banda estaba separada y todo lo que sabía y veía de ellos significaba mirar hacia atrás, a una época en la que nunca estuve ni podré estar, pero por fin puedo ver hacia el futuro y saber que habrá música nueva de Coroner. Entre todas las canciones no me pude decidir por una y no lo haré, en este lugar les dejo dos canciones de Coroner, “Masked Jackal” y la antes mencionada “Nosferatu”.
”Masked Jackal” fue lo primero que escuché de Coroner y el primer riff me agradó mucho, me recordó a “Set the World Afire” de Megadeath, pero lo que siguió fue lo que me atrapó totalmente y fue ese riff donde entra la voz, súper técnico al subir y bajar de la escala creando esa melodía que, a diferencia de otras bandas que había escuchado en ese entonces, también jugaba con los ritmos y matices de la canción, no sólo estaban haciendo una demostración de habilidad, si no de composición. Entra una melodía calmada seguida de un solo, ambos cortos en duración pero efectivos para mantener la dinámica, otra vez entramos a esos riffs súper complicados y al coro antes de entrar en un segundo solo que inicia algo calmado, mientras la batería y el bajo juegan con los golpes y acentos demostrando su musicalidad y que tan solida es la sección rítmica a la mitad de el solo hay un cambio de tempo donde todo se acelera, tanto la sección rítmica como el solo y otra vez Vetterli nos demuestra el gran virtuoso que es, al finalizar el solo, la energía se incrementa más con un un puente completamente demencial antes de regresar una vez más a la voz y el coro para terminar la canción. De toda lo que es Coroner sólo hay un pequeño detalle que siempre creí que no estaba a la altura de todo lo demás y eso es la voz del bajista y vocal Ron Royce, quien hace un trabajo estándar. Tal vez por eso, las que más me impactó fue la instrumental “Nosferatu”.
”Nosferatu” es una canción épica en todo sentido. En casi cinco minutos nos demuestran una capacidad musical, técnica y también una sutileza armónica cuando se necesita, con una pizca de neoclásico y progresivo. El track inicia con una melodía acústica, con toques de guitarra clásica española. Cuando entran la batería y el bajo, la guitarra hace un solo emocional con unos bends increíbles que tocan el alma, demostrando otra vez que Vetterli no sólo sabe tocar rápido, sino que lo hace con mucho sentimiento. Después de un breve silencio, el track inicia y no para. Otra vez escuchamos ese recurso de crear melodías rápidas y complicadas al utilizar escalas y sonidos de música clásica para hacer sus riffs, además de recurrir a los silencios como una excelente transición. La canción continúa melodía tras melodía, solo tras solo y riff tras riff; la batería se mantiene intensa pero matizada, con muchos toques de jazz, y el bajo también haciendo un desplante de habilidad. Todo es perfecto, pero el cambio de el minuto 3:20 siempre me pega bien duro; esa armonía siempre me eriza la piel.
Y es por eso que Coroner y todas las bandas y canciones de este playlist fueron muy influyentes en mi crecimiento musical. No fueron mis primeras experiencias, pero si fueron de las que me ayudaron a crecer e inspiraron a crear música por mí mismo. Después de más de 10 años no estoy seguro de poder crear algo así otra vez, pero es parte de el proceso de crecimiento humano; sin embargo, siempre es muy bello voltear a ver todo ese camino que se ha recorrido, recordar a las personas que estuvieron ahí y cómo diferente música va acompañándonos en diferentes fases de nuestras vidas.
Raymundo es miembro activo de la escena musical de Tijuana, ávido lector de textos esotéricos, y catador de buenos riffs.
Sigue sus proyectos:
- Astral Azif