DEJAR QUE EL SONIDO RESPIRE: El debut de Gabriel De la Mora

Imagen: cortesía del artista

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En su debut, Collection of Choices, el tijuanense Gabriel De la Mora nos demuestra que ha encontrado en el minimalismo una nueva zona para explorar.


Poco a poco, Gabriel De la Mora ha ido aprendiendo a trabajar con el sonido. Su proceso ha sido largo y ruidoso, forjando sus habilidades en diferentes proyectos, en un principio casi todos inclinados hacia el rock y sus variantes alternas como el post-punk, shoegaze y la árida psicodelia del stoner. Claro está que De la Mora nunca ha escondido sus influencias, pero también se ha logrado mantener -en mayor medida- al margen de ser un mero clon o una copia de aquello que le sirve de inspiración. 

Para aquellas/os que están al tanto de la, a veces cambiante y a veces estática, escena tijuanense, recordarán que fue bajo el mando de Perra Galga donde el guitarrista comenzó a enfocarse en prácticas que iban más allá de los riffs, licks y acordes. Desde su saturada pedalera (a la cual, en broma, le apodé como “la nave espacial”), aparte de tener la función típica de alterar el timbre del instrumento, también se distorsionaba su voz y sonaban samples de películas o grabaciones de campo que se integraban de manera casi coreografiada en cada presentación. Esto, aunado con su gusto por la música electrónica, en especial el techno de artistas como GAS, lo llevó a querer trabajar en un plano más etéreo, sin la necesidad de estar acompañado de una banda.


Imagen: PALOS

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Es aquí cuando Perra Galga toma un descanso indefinido para que Gabriel pueda enfocarse en cuestiones más sintéticas, utilizando diferentes herramientas como sintetizadores, cajas de ritmo en conjunto con su guitarra y grabaciones de campo. Sin embargo, inspirándose en artistas como Alessandro Cortini y bajo el tutelaje del veterano artista local Obed Marquez, alias Simonel, decide añadir grabadoras de cassette a su arsenal y el resultado de estos ejercicios de aprendizaje culminó en las piezas que podemos apreciar en su álbum debut Collection of Choices



Como suele sucederle a muchos artistas nacionales, el lanzamiento de esta obra primigenia correrá a cargo de una casa extranjera, el sello danés Petite Victory Collective, pues al probar suerte con Facade Electronics -sello local que debutó a principios de este año- estos deciden rechazar la propuesta por no considerarla lo suficientemente madura. Y claro, al ponerlo en perspectiva, Collection of Choices contiene elementos que son bastante reconocibles y que fácilmente podemos ligar a trabajos de otras/os artistas (siendo el ensenadense Camedor quien más rápido viene a la mente), no obstante, CoC cuenta con sus propias idiosincrasias, mismas que Gabriel ha ido acuñando desde tiempo atrás. Dentro del contexto local, hubiese sido una adición digna a un roster endémico para demostrar la versatilidad de la escena. 

Limitándose a dos sintetizadores diferentes y algunos pedales de efectos, De la Mora grabó todo directamente en una consola 4 track para explorar las distintas cualidades tímbricas de la cinta de cassette, dotando a su trabajo de un aura anacrónica: por un lado, tenemos la sensación retro que proporciona el inconfundible tono tambaleante de la cinta y, por otro lado, la tecnología de punta de los sintetizadores hizo que las posibilidades aurales fueran casi infinitas.


Imagen: cortesía del artista

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La estética de Collection of Choices se encuentra en un punto medio entre los sonidos ahora clásicos de Terry Riley o Tangerine Dream, y la técnica de manipulación de cintas más contemporánea del ya mencionado Cortini. A diferencia de mucho de lo que, como guitarrista, De la Mora solía hacer -lo cual podía llegar a rayar en lo indulgente- este es el trabajo más reservado que el tijuanense nos ha entregado hasta la fecha, demostrando que ha encontrado en el minimalismo una nueva zona para explorar.



 
Jorge CastroComment