VICTORIA CARMILLA HAZEMAZE: El lado oscuro de la melancolía

Imagen: cortesía de la artista

 
 

Partidaria de géneros como el dungeon synth y el dsbm, la joven artista Victoria Carmilla Hazemaze poco a poco se ha ido forjando un espacio dentro del black metal nacional gracias a sus numerosos lanzamientos que resaltan su gran potencial y dedicación.


Desde algún rincón de México, una figura enigmática emerge de la oscuridad para compartir sus creaciones que exploran sonidos extremos pero contrastándolos con toques de romanticismo y una intensa melancolía. Partidaria de vertientes como el dungeon synth y el dsbm -subgéneros que le añaden dramatismo al black metal, un estilo ya de por sí bastante intenso- Victoria Carmilla Hazemaze no lleva mucho tiempo activa (apenas en 2020 empezó a subir su material), pero ya cuenta con un catálogo muy prolífico en el que se mueve por diferentes estilos, bajo diferentes nombres, pero todos estos teniendo la crudeza como un común denominador, así como mucho énfasis en la composición y estructura de sus piezas. 

Mi primer acercamiento a su obra fue a través de su álbum About the Past (bajo el nombre AIAA 7) el cual llamó mi atención por esa agresividad desquiciada e intensa, que me recordó a la controversial, y no menos enigmática, Janaza. Sin embargo, al ahondar en su trabajo, me percaté de que ese sonido sólo es el registro de una de sus facetas, y la versatilidad de VCH me cayó como una grata sorpresa. Para quienes sólo busquen rapidez y caos, el resto de los proyectos de la joven artista podrían parecer como un cambio bastante drástico, pero si la meta es un poco más abierta, Carmilla nos invita, a través de sus diferentes encarnaciones, a perdernos en un lúgubre letargo acompañado de riffs duros, acordes con un toque atmosférico y disonante, teclados cuyas notas flotan como espectros en la penumbra, y gritos desgarradores tanto de la misma Victoria (quien, por cierto, maneja toda la instrumentación) como de las personas con quienes colabora. 


Aparte del ya mencionado About the Past, de entre sus obras más destacadas tenemos el demo debut de Oblivion Castle, placa con toques doom y de dungeon synth que además cuenta con la voz demoniaca de Strigoi (Wampryric Rites); también está su álbum Cemetery of Illusions bajo el alias Micarlla II, el cual posee un sonido quasi-sinfónico pero que se abstiene de caer en los arreglos exagerados y que al mismo tiempo resalta las aptitudes musicales de Carmilla en cuanto a composición se refiere — a este proyecto se le sumará la vocalista polaca, Alessa. De igual manera, en su segunda entrega como AIAA 7, Victoria le da su toque a un género un tanto estancado como lo es el blackgaze, evadiendo los clichés que le han estado restando fuerza, mientras que en la segunda mitad del álbum, nos muestra sus habilidades en edición y creación de atmósferas.

Claro está que estas habilidades (composición, captura y mezcla) aún se están desarrollando, pero el ímpetu con el que la artista se dedica a pulirlas es bastante notable y estamos lejos de poder decir que su trabajo se sienta completamente amateur. Hay momentos tan sólidos que fácilmente podrían pasar como una versión más cruda de algún clásico del género.



Para facilitarnos el recorrido a través de su obra, la artista tiene un breve compilado con cuatro de sus cinco proyectos (siendo Lacrimal el que se ausenta, pues ya no continuará); no obstante, lo ideal sería adentrarse en los álbumes completos para poder absorber todo el potencial que estos guardan, el cual no está pasando desapercibido, pues poco a poco, el arte de sus portadas va adornando distintos canales de YouTube y otros espacios, y la recepción parece ser bastante acogedora.


 
 

Ennio Morricone

En palabras de Victoria, sus influencias van desde bandas afines como Psychonaut 4, Dreariness, Eldamar (por mencionar algunos), a artistas que si bien no se encuentran en el lado denso del espectro, se siguen moviendo dentro de las sombras, tal y como Emma Ruth Rundle, Chelsea Wolfe y Angel Olsen. Por otro lado, hay artistas que podrían no encajar en la “fórmula” del black metal, pero que logran inmiscuirse en la obra de Victoria, y entre estas encontramos a Ennio Morricone, Natalia Lafourcade y Goldfrapp. Esto explicaría por qué, aunque aún se encuentra en desarrollo, la obra de esta artista muestra bastante potencial gracias a su sonido tan expansivo y variado.

Fuera de la música, VCH se nutre de literatura (el nombre “Carmilla” viene de la protagonista del clásico de Le Fanu) y su intención es poder traducir y plasmar en música, como si quisiera proveerle una banda sonora, a todas esas historias que consume. Esto lo podemos apreciar en Cemetery of Illusions, con su dedicatoria a la poeta estadounidense Emily Dickinson.

El catálogo de VCH se encuentra en Bandcamp con la opción pay what you want, y algunos de sus EPs se pueden conseguir en físico a través de Silentium in Foresta o Depressive Illusions Records.



 
Jorge CastroComment